Aunque las elecciones presidenciales en Venezuela están pautadas para julio, los economistas esperan que en los meses previos circule más dinero en la calle impulsado por un aumento del gasto público. Esto te afecta y te contamos cómo
Con el adelanto de las elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio, se espera que la dinámica económica del país pueda variar en el trimestre previo a los comicios, impulsado por el gasto público que el Gobierno de Maduro pueda impulsar en medio de una campaña en la que el chavismo se juega su permanencia en el poder.
Bajo este panorama, y aunque la situación económica de Venezuela siga siendo compleja, desde el Gobierno sí se pueden tomar medidas a corto plazo para generar una sensación de mejoría y bienestar en la población. El economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, plantea lo que puede pasar en los próximos meses de forma simple y resumida.
Para Oliveros, el aumento del gasto público tendrá sus ventajas en la percepción de la economía, aunque puede jugar en contra, si no se controla, de la estabilidad en el precio del dólar.
En total, el economista plantea cinco cosas que esperar en economía de cara a las próximas elecciones presidenciales.
La inyección de dinero a la economía por parte del Gobierno será evidente entre los meses de mayo, junio y julio. De hecho, Oliveros espera que estos tres meses sean los de mayor gasto público y mayor actividad económica y productiva de Venezuela en todo lo que será el 2024.
Una de las formas en las que el Gobierno de Maduro aumentará su gasto público será en el aumento de las bonificaciones a través del Sistema Patria. Se espera para mayo un anuncio sobre el aumento del Ingreso Mínimo Mensual que reciben los trabajadores público, jubilados y pensionados, aunque no un aumento en el salario real.
Hasta el momento, el último aumento ubicó el ingreso mínimo en $100, pagaderos al tipo de cambio oficial, para los trabajadores activos de la administración pública. Se espera que este monto suba previo a las elecciones presidenciales.
Los sectores de la economía beneficiados del aumento del gasto público serán los ligados al consumo masivo. En un país en el que la mayoría de la población no cubre sus necesidades básicas, el sector de alimentos, medicinas y cuidado personal serán los principales beenficiados de un mayor poder adquisitivo.
Aumentar el gasto público no sale gratis. La inyección de dinero en la economía implica una presión al alza de los precios y también sobre el tipo de cambio; a esto último apunta Oliveros, quien señala que hay que estar atentos a la dinámica del precio del dólar en el trimestro previo a las elecciones. Sin embargo, apunta a que el Gobierno cuenta con una capacidad de ingresos para intervenir en el mercado cambiario y evitar el deslizamiento agresivo de la tasa de cambio.
Por último, el factor de incertidumbre acreca de las sanciones sigue presente. Para abril Estados Unidos revisará las licencias sobre las sanciones económicas sobre Pdvsa y Venezuela y ante el panorama actual es probable que vuelvan.
Oliveros plantea que las sanciones tendrán una repercusión económica, pero que su impacto se medirá más a mediano y largo plazo, y no necesariamente tan fuerte en el corto plazo, por lo que antes de las elecciones es probable que no se marque los efectos.
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