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"Game of Thrones" y "Veep" repiten como mejor drama y comedia en los Emmy

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La 68 edición de los premios Emmy, que se celebró esta noche en Los Ángeles, coronó por segundo año consecutivo a «Game of Thrones» como mejor serie dramática y a «Veep» como mejor serie cómica.
La serie de fantasía épica de HBO, basada en las novelas de George R.R. Martin, ganó doce galardones, con los que igualó el récord de la producción más premiada en una sola edición que ya había logrado en 2015.  Se convierte así en la serie más premiada de la historia

Por su parte, «Veep» renovó su reinado en la comedia, con su segundo Emmy seguido, frente a las nominadas «Black-ish», «Master of None», «Modern Family», «Silicon Valley», «Transparent» y «Unbreakable Kimmy Schmidt».

En las categorías de interpretación, Rami Malek, el protagonista de «Mr. Robot», se alzó con el reconocimiento al mejor actor dramático y, en un emocionante discurso, dio las gracias al creador de la serie, Sam Esmail, al que definió como un «puro visionario».

Además, Tatiana Maslany rompió los pronósticos y ganó el Emmy a la mejor actriz dramática por «Orphan Black», una serie de la que dijo estar orgullosa de formar parte porque pone «a las mujeres en el centro».

Asimismo, Julia Louis-Dreyfus recibió su quinto Emmy consecutivo a la mejor actriz cómica por «Veep», y Jeffrey Tambor repitió su galardón al mejor intérprete cómico por «Transparent».

Por su parte, «The People v O.J. Simpson» arrasó en su categoría con los premios a mejor miniserie, mejor actor (Courtney B. Vance), mejor actriz (Sarah Paulson) y mejor actor secundario (Sterling K. Brown).

La 68 edición de los premios Emmy se celebró hoy en el teatro Microsoft de Los Ángeles y contó con el presentador y humorista Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias. 

La política estuvo presente 

«Games of Thrones» y «Veep» eran las favoritas en una gala de los Emmy muy politizada, donde la estrella de telerrealidad y actual candidato republicano Donald Trump fue objeto de numerosas burlas.

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el tono de la jornada estuvo marcado por referencias a una campaña particularmente agria.

El ex precandidato republicano Jeb Bush, quien perdió frente a Trump, llevó al presentador Jimmy Kimmel a la gala posando como conductor de Uber. En el trayecto, le dijo, irónicamente: «Si haces una campaña positiva, los electores al final toman una buena decisión».

Luego Kimmel se dirigió a Mark Burnett, el creador del reality show que convirtió a Trump en una estrella popular, diciendo: «Gracias a ti, Mark, ya no tenemos que mirar telerrealidad, porque vivimos en ella».

Julia Louis-Dreyfus, ganadora a Mejor actriz de reparto en comedia por «Veep», comentó al recibir su estatuilla que su «programa comenzó como una sátira política, pero ahora parece un documental».

«Ciertamente, prometo reconstruir ese muro y hacer que México pague por él», se burló.

La actriz se hizo un lugar en el panteón de los Emmys al llevarse este domingo el quinto premio a Mejor actriz de comedia gracias a su papel de vicepresidenta en «Veep».

Bromeando con las críticas sobre racismo que se suele hacer a la industria del entretenimiento, Kimmel dijo además en su discurso inaugural: «Por fortuna, hay más papeles y más diversidad que nunca antes».

«Aquí en Hollywood, lo único que valoramos más que la diversidad es felicitarnos a nosotros mismos sobre cuánto valoramos la diversidad».

Algunas fotos de la gala:

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