Un total de 15 organizaciones civiles, empresariales y sindicales firmaron un plan con recomendaciones para enrumbar a Venezuela “hacia el progreso”. Eduardo Fernández, Maxim Ross y Werner Corrales coinciden en que el “exacerbado presidencialismo” empeoró las condiciones económicas del país.
Durante buena parte de nuestra historia reciente Venezuela ha vivido claros ciclos de alzas y bajas de la economía al ritmo de los precios del petróleo. Los años de bonanza, o de vacas gordas, han contribuido a crear una falsa ilusión de riqueza y de expansión económica, gracias al aumento del gasto y el consumo a todos los niveles. Si uno se fija en el comportamiento de los precios del petróleo puede concluir cómo en Venezuela esa dependencia se ha profundizado en estos últimos 20 años. Al extremo de que las predecibles bajas del barril, junto con políticas populistas totalmente equivocadas para administrar la riqueza cuando la hubo, crearon un cóctel más peligroso que una guarapita de anís, para hundir la economía.
La crisis económica es tan profunda que Venezuela necesita hoy de ayuda humanitaria, sostiene el consultor de empresas Rodrigo Agudo y asesor de gremios vinculados a la producción de leche y carne, y quien señala que la situación es tal que "estamos para que vengan los cascos azules (de la ONU)".
"La situación de crisis es verdaderamente aguda, preocupante y agobiante", afirmó este domingo.
Desde la cárcel militar de Ramo Verde, donde se encuentra recluido desde febrero de 2014, el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, envió una carta a los venezolanos en la que los exhorta a fortalecer la unidad que el 6 de diciembre permitió abrir las puertas del cambio.
Durante el acto de instalación de la XVL Asamblea Anual del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, el presidente saliente, Mauricio Tancredi, enfatizó en el papel del empresario aún en momentos de crisis como la que padece el país.