El directivo de Datanalisis, José Antonio Gil Yepes, considera que acordar el valor a varios rubros a través de la llamada Ley de Precios, es una medida "populista" y que podría llevar a la especulación en los establecimientos.
En un país como Venezuela, sumido en una fuerte crisis económica y en donde muchos servicios son calculados a dólar paralelo debido al poco valor del bolívar, uno de los días más importantes en la vida de cualquier persona puede convertirse en un gran dolor de cabeza al momento de sacar cuentas.
La voraz inflación y las distorsiones en los precios por escasez de materiales y excesivas regulaciones impiden que los venezolanos tengan acceso a una vivienda. Comprar resulta imposible tomando en cuenta los altos costos y la poca oferta, pero alquilar también se ha hecho cuesta arriba para el erosionado poder adquisitivo de la población.
La encuesta de Venebarómetro correspondiente a finales de febrero consultó a la población sobre su poder adquisitivo. La mayoría indicó que sus ingresos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
Los altos niveles de inflación han reducido al mínimo las posibilidades de muchos venezolanos, no solo de adquirir viviendas y vehículos, sino también de artículos como electrodomésticos que hasta hace dos años estaban al alcance de cualquier persona en el país.