Los apodos de los malandros o nombres del crimen
Aunque en la pila bautismal o en los registros tengan otros nombres, se hacen llamar "El Caimán", "Boca de Bagre", "Gandola", "El Zancudo" o "El Oriente", entre otros muchos. La intención no es otra más que sembrar temor en los oídos de la policía y de la población. La delincuencia sabe incluso cómo hacerse conocida con estos alias que, en el mejor de los casos, resaltan una perversa cualidad