Messi es un caso más simple: el Barcelona ya no tenía plata para pagarle
La salida de Lionel Messi del Barcelona es casi tan fácil de explicar como lo que sucede hoy a millones de empresas en el mundo: el empleador ya no podía permitirse en su presupuesto pagar un salario demasiado alto para las circunstancias. Muy endeudado, sin solvencia y con el negocio del fútbol en crisis, el club catalán demuestra que los problemas pueden ser los mismos, solo cambia la escala.