Hace un año, los inversores atrapados entre la ausencia de compradores y la imposibilidad de comprar más barriles por falta de espacio disponible, se vieron obligados a pagar para deshacerse de ellos. Pero desde entonces la situación ha cambiado mucho, gracias a la llegada de varias vacunas contra el covid-19 y la esperanza de pasar la página de la pandemia.
El jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez, detalla el plan de rescate de la economía con 140.000 millones de euros en tres años aportados por la Unión Europea para enfrentar los estragos de la pandemia de covid-19. Este es el país que recibirá más fondos de Bruselas, después de Italia, y también uno de los más golpeados por su fuerte dependencia al turismo y la hostelería.
La mayor economía del mundo enfrenta un alza histórica del desempleo producto de la crisis global provocada por el nuevo coronavirus y la Covid-19. En marzo solo 4,4% de los estadounidenses estaba sin trabajo, pero la cifra saltó al 14,7% en abril. Hay 20,5 millones de trabajadores en la calle, en el peor resultado desde la Gran Depresión de hace casi un siglo. Este panorama en un año electoral complican las posibilidades de Donald Trump de ser reelecto en noviembre
Antes de la pandemia por el nuevo coronavirus, España era el segundo destino turístico mundial. Pero también es hoy la cuarta nación con el mayor número de muertos por Covid-19. Su economía depende en buena parte del turismo y los servicios, por lo que cae con fuerza este año. El país todavía lucha por salvar algo de esta temporada de verano.
La tasa oficial de desempleo en España llegó en el primer trimestre a 14,4%, con 121.000 nuevos desempleados. Pero las cifras reales serán mucho peores, advierten sindicatos. La pérdida de puestos de trabajo es especialmente aguda en los servicios, con sectores claves como el turismo o la restauración golpeados de lleno por el confinamiento de los 47 millones de españoles decretado el 14 de marzo.