El exdiputado Eduardo Cunha, que fue uno de los hombres más poderosos de Brasil, fue condenado el jueves a 15 años y 4 meses de cárcel por corrupción, en el marco de la Operación Lava Jato que hace temblar a la élite política y empresarial del país.
El expresidente de la Cámara baja de Brasil Eduardo Cunha fue detenido este miércoles en Brasilia por la policía, por su presunta implicación en la trama de corrupción en la estatal Petrobras, confirmaron a Efe fuentes oficiales.Cunha, quien hace unas semanas fue despojado de su escaño, fue detenido por orden del juez Sergio Moro, quien investiga su presunta participación en la red de corrupción que operó en Petrobras, de la cual se sospecha que recibió unos cinco millones de dólares.El exdiputado es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente Michel Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de la exmandataria Dilma Rousseff tras un proceso iniciado por el propio Cunha.Según las fuentes consultadas por Efe, Cunha fue detenido en el barrio Asa Sul, uno de los más acomodados de la capital brasileña, en la que aún mantenía una residencia tras haber sido despojado de su escaño.Como presidente de la Cámara baja, Cunha aceptó a trámite las acusaciones de irregularidades fiscales que dieron inicio al proceso que llevó a la destitución de Rousseff por presuntos malos manejos en los presupuestos.En julio pasado, al renunciar a la presidencia de la Cámara baja en medio del proceso que finalmente le costó el escaño, Cunha se ufanó de haber iniciado el trámite que llevó a la caída de Rousseff."Estoy orgulloso por haber ayudado a que Brasil se librara de uno de los Gobiernos más corruptos que ha tenido", declaró entonces.Sin embargo, el propio Cunha, cuando inició el proceso contra la exmandataria, ya era investigado por su presunta participación en la red de corrupción que operó en la petrolera estatal Petrobras, de la que habría recibido unos 5 millones de dólares en sobornos.Según la acusación, Cunha mantenía oculto ese dinero en cuentas cifradas abiertas en bancos suizos, lo que el exdiputado siempre negó, aunque sus argumentos fueron desbaratados por la justicia helvética, que comprobó la existencia de esos depósitos.Tras esa comprobación y otros indicios, el Supremo abrió tres causas distintas contra Cunha, una de las cuales fue remitida al juez Sergio Moro, responsable de la investigación en Petrobras, una vez que perdió su escaño.Según las autoridades policiales, tras su detención en Brasilia, Cunha será trasladado a la ciudad de Curitiba, en el sur del país, donde están centradas todas las operaciones sobre la red de corrupción que operó en Petrobras.
El otrora poderoso presidente de la Cámara de Diputados de Brasil se convirtió en el último político que pierde su puesto por los enormes escándalos de corrupción que han causado un descontento generalizado entre los brasileños.
La corte suprema de Brasil suspendió este jueves el mandato del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, cerebro del impeachment contra la mandataria Dilma Rousseff, por obstruir las investigaciones que lo involucran en el escándalo de corrupción de Petrobras.
La decisión de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados de Brasil de dar luz verde al juicio político contra Dilma Rousseff, convierte a la presidenta en la más amenazada con la destitución entre una extensa lista de autoridades cuyos mandatos fueron puestos en entredicho.Además de Rousseff, cuyo juicio político con fines destituyentes depende ahora del pleno de la Cámara baja, los dos siguientes en la línea de sucesión de la Presidencia también están amenazados por procesos que les pueden costar el mandato: el vicepresidente, Michel Temer, y el presidente de los Diputados, Eduardo Cunha.
El presidente de la Cámara de Diputados y tercero en la sucesión presidencial en Brasil, Eduardo Cunha, será juzgado por la Corte Suprema en una causa que investiga si cobró sobornos por al menos cinco millones de dólares en el fraude a la estatal Petrobras.
El Consejo de Ética de la Cámara Baja de Brasil aprobó hoy por una ajustada mayoría proseguir el proceso que le puede costar el cargo al presidente de ese órgano legislativo, Eduardo Cunha, implicado en casos de corrupción en la estatal Petrobras.
Agentes de la Policía Federal irrumpieron hoy en la residencia oficial del presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, en una operación dirigida a buscar pruebas sobre supuestos delitos de corrupciónLa operación fue ordenada por el magistrado Teori Zavascki a petición de la Fiscalía, que investiga desde hace meses a Cunha por su alegada participación en la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras, que, según la propia petrolera, se apropió en forma ilegal de 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.Las autoridades policiales informaron de que también realizaron operaciones similares en la residencia particular de Cunha, en Río de Janeiro, y en las casas del senador Edison Lobao y del diputado Aníbal Gomes, sobre quienes también pesan sospechas relacionadas con la corrupción en Petrobras.Lobao fue ministro de Minas y Energía durante el primer mandato de la actual presidenta del país, Dilma Rousseff, y también había ocupado ese cargo durante la gestión de Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor y padrino político de la mandataria.Cunha, Lobao y Gomes son miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer, quien en las últimas semanas ha hecho evidente su distanciamiento de la mandataria, que podría ser sometida a un juicio con miras a su destitución.Según sostiene la Fiscalía, Cunha recibió de la red de corrupción en Petrobras al menos unos 5 millones de dólares y mantenía ese dinero en unas cuentas secretas en bancos suizos, cuya existencia ha negado pero que ha sido comprobada por la propia Justicia helvética.Como jefe de la Cámara de Diputados, Cunha aceptó iniciar el trámite para un juicio político contra Rousseff, fundamentado en unas irregularidades fiscales en las que ha incurrido el Gobierno para maquillar sus resultados.La oposición sostiene que esas maniobras suponen un "delito de responsabilidad", que es una de las causas que la Constitución contempla para destituir a un mandatario.El proceso contra Rousseff comenzó la semana pasada en la Cámara de Diputados, pero fue suspendido por la Corte Suprema tras atender una demanda oficialista que solicita esclarecer la forma en que será realizado el trámite.Por las acusaciones que la Fiscalía ha formulado en su contra, Cunha responde también a un juicio político en el Consejo de Ética de la Cámara de Diputados, que le pudiera despojar de su escaño si considerase que los cargos tienen fundamentos.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, rechazó hoy otras cinco peticiones para que el Congreso instaure un juicio político con fines de destitución contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, informaron hoy fuentes legislativas.