La reciente reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) y la promulgada para el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), aunado a la ausencia de indicadores macroeconómicos del último trimestre de 2015, pone en vilo a las empresas este año.
Saben que no funciona y, sin embargo, lo repiten. Encarcelan a comerciantes por boicot, por acaparamiento, por especulación, por usura, por desestabilización, por irritar al pueblo, por lo que sea, y la escasez se acentúa o la inflación aumenta. Tienen 16 años acusando, recriminando, condenando, culpando a otros de todos los males del país, pero los otros mueren, desaparecen, cambian y los males continúan. ¿Por qué un gobierno fundamenta toda su política económica en la atribución y reparto de culpas?