Ni un niño más: la vida fugaz de Erick Altuve
En la sala A de la emergencia del Hospital de Niños J.M. de los Ríos, la vida de Erick Altuve se apagó en tan solo un mes. Ahí, a la espera de un trasplante de médula ósea desde hace casi seis años, el pequeño de 11 años se aferraba a la idea de poder salir ileso de la lucha contra su enfermedad, pero el miedo le embargó cada fibra de su ser al ver como sus compañeros salían de la habitación para nunca más volver