Comprar chucherías ya no es una opción económica para los bolsillos de los venezolanos. Por la creciente inflación, adquirir una merienda es como comprar frutos secos, entre ellos maní, almendras o merey.
Los precios de las exquisiteces se dispararon en los últimos siete meses, con valores superiores a Bs 5.000 en la mayoría de las presentaciones que, en muchos casos, no alcanzan ni el kilo. Ante esto, las ventas han caído y por ello varios comerciantes han disminuido la oferta de este tipo de productos.
Tras el constante incremento de los precios determinado en la mayoría de las veces por el comportamiento del dólar en el mercado paralelo, las ventas han caído en los últimos meses, coincidieron muchos de los comerciantes entrevistados luego de un recorrido por diversos supermercados, abastos y tiendas del oeste y este de Caracas.
Tras el constante incremento de los precios determinado en la mayoría de las veces por el comportamiento del dólar en el mercado paralelo, las ventas han caído en los últimos meses, coincidieron muchos de los comerciantes entrevistados luego de un recorrido por diversos supermercados, abastos y tiendas del oeste y este de Caracas.