El peso del aumento del combustible recae sobre los trabajadores de las estaciones de servicio. Son los responsables de dar la noticia a los conductores despistados y deben hacerse cargo de los pagos en caso de que el cliente llene el tanque y luego se de cuenta que no tiene con qué pagar. Temen que no haya más propinas y reclaman por su seguridad laboral
Al subir el precio de la gasolina de 91 octanos a un bolívar y elevar la de 95 octanos a 6 bolívares, lo único que logra el gobierno es pagar a las estaciones de servicio los costos en que incurren las 1.500 estaciones del mercado interno en distribución y transporte, calculado en unos 3,20 bolívares por litro vendido.
Al subir el precio de la gasolina de 91 octanos a un bolívar y elevar la de 95 octanos a 6 bolívares, lo único que logra el gobierno es pagar a las estaciones de servicio los costos en que incurren las 1.500 estaciones del mercado interno en distribución y transporte, calculado en unos 3,20 bolívares por litro vendido.