Abrir las piernas: aunque cueste la vida
Solo las mujeres comprenden qué se siente visitar al ginecólogo, sentarse en su silla, abrirle las piernas mientras el médico husmea muy adentro
Solo las mujeres comprenden qué se siente visitar al ginecólogo, sentarse en su silla, abrirle las piernas mientras el médico husmea muy adentro