De cómo mi bisabuela me enseñó a romper el patrón de la mujer sufrida
De antemano les advierto: probablemente lo que diré a continuación no les agradará a algunos. Dicen por ahí que la verdad es incómoda. Aunque la mayoría de ustedes sabe que la verdad absoluta no existe. Como a mí nunca me ha dado miedo decir lo que pienso, entonces les presento mi perspectiva sobre esta nueva ola de las denuncias contra los acosos sexuales.