Un engaño más del socialismo, de Chávez y Maduro. El finado juró reivindicarlos, darles hogar, insertarlos en sociedad. 20 años después, los niños en condiciones de calle se ven, deambulan, mendigan, pasan hambre. No se sabe cuántos son. Lo único cierto es la inexistencia de estadísticas
Sorangel Chaparro tiene 60 años de edad y vive en una parcela rural en la zona de Ocumare del Tuy, en el estado Miranda. Comparte su humilde vivienda con su esposo de 67 años de edad, que presenta discapacidad motora y se encuentra en silla de ruedas. Allí también la acompañan cuatro nietos de 2, 4,6 y 10 años de edad, hijos de una de sus hijas que se marchó del país en busca de mejores condiciones de vida, pero a un año de su partida ya no sabe nada de ella.
Niños y adolescentes de Venezuela son abandonados por el Estado, según el último informe de Cecodap. De acuerdo al documento, que reseña el funcionamiento del sistema de protección de los menores de edad en el área metropolitana de Caracas, dicha población se encuentra en estado de vulnerabilidad en comparación con los niños de otros países, esto debido a la falta de programas de atención y de políticas públicas.
No es famoso por sorprender al mundo desnudo en una marcha ni por denunciar represión al ser hijo de un alto funcionario público. No se muestra portando banderas, tomando fotos o escribiendo en las redes sociales sobre lo que es justo o injusto. A Alejandro no le importa nada lo que pasa en su entorno, y eso que se despierta casi a diario con el ruido de las marchas y se acuesta con el acre olor de bomba lacrimógena.