Publicidad

#perdón

Luisa Ortega Díaz

Leopoldo López habló con Luisa Ortega Díaz, así llegó el perdón

Luego de seis años preso, el fundador de Voluntad Popular y su esposa afirman haber hecho las paces con las acciones de Luisa Ortega Díaz, la fiscal general que condujo el proceso judicial que lo condenó en 2014. Una conversación telefónica sirvió para perdonar, aunque nunca para olvidar. Lilian Tintori detalla a Clímax ese proceso de reconciliación

justicia

Justicia: lo que se espera de un proceso de transición en Venezuela

"Justicia Transicional no es inmunidad, pero tampoco venganza", fueron las palabras con las que el Doctor en Derecho Román Duque Corredor abrió el foro sobre la materia que es presentada a la sociedad venezolana en un proceso para reinstituir el orden constitucional y encaminar el país hacia una democracia estable.

Presidente de México demanda a España pedir perdón por la Conquista

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió el lunes a España y al Vaticano que se disculpen por la “invasión” que supuso la conquista de América y las “matanzas” y “muchas arbitrariedades que se cometieron hace ahora 500 años “con la espada y con la cruz”.

Colombia se debate entre el perdón y la venganza

Se logró un acuerdo de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de Juan Manuel Santos, que incluye beneficios políticos y facilidades para insertarse a la vida civil. La última palabra la tendrán los electores colombianos en octubre, mientras Venezuela luce desprotegida ante la posible herencia delictiva

alimentos escasez

Yo sí te perdono Chávez

Hace unos días bajé del cerro donde vivo a llevarle el desayuno a mi papá de 78 años que llevaba dos horas haciendo cola para comprar harina de maíz. Cada vez que veo a mi viejo regresar desconsolado con las manos vacías a la casa después de seis u ocho horas de espera, me duele, porque pienso que a estas alturas él debería estar descansando, reposando de los años de esfuerzo que dedicó a sus hijos. Me arde el corazón de impotencia, porque cuando las cosas mejoren – estoy seguro de que van a mejorar – la energía que le quedaba, tal vez no sea suficiente para ver el país estable y próspero por el que salió a votar en cada elección desde su mayoría de edad.

Publicidad