Las falsas promesas del chavismo Parte I
Durante 18 años, el gobierno ha anunciado grandes proyectos para mejorar la calidad de vida de quienes habitan este país de complejos y paradojas. Las inversiones son multimillonarias, pero el resultado es el mismo: cronogramas incumplidos y obras abandonadas —que nunca avanzaron a “pasos de vencedores”. El Sambil de Candelaria es un ejemplo de ello. Hoy se cumplen ocho años de su expropiación y el edificio continúa como un cascarón vacío