Diáspora en el Metro, la improvisación toma los rieles
Hace 36 años, cuando el Metro de Caracas inauguró sus operaciones podía preciarse de ser uno de los más modernos del mundo. También fue de los más limpios. Las décadas pasaron factura y el deterioro es evidente, pese a los trapitos de agua caliente. Varios exempleados cuentan cómo dejaron el sistema cuando decidieron renunciar para irse del país y cómo la política extendió sus tentáculos dentro del subterráneo