Ballet Teresa Carreño: no caer más bien volar en grand jeté
La danza es elegancia, belleza; un traje brillante, un salto que parece imposible, un brazo que se extiende y se hace infinito. Es también rivalidad, una lesión o columna maltratada. Pero a los bailarines no los detiene ningún dolor crónico o la escasez de espectáculos. La satisfacción que sienten al subir a un escenario los convierte en música, energía e ingravidez