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Harris y Pence centran el debate en el coronavirus y el contagio de Donald Trump

"El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país", dijo la senadora demócrata, Kamala Harris, sobre el manejo de la pandemia en Estados Unidos

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AFP

El vicepresidente estadounidense Mike Pence y Kamala Harris, la demócrata que aspira a su cargo, se enfrentaron este miércoles 7 de septiembre en su primer y único debate sobre la gestión de la pandemia, en un encuentro que adquirió una particular relevancia por el contagio del mandatario Donald Trump.

«El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país», dijo la senadora.

La enfermedad del mandatario de 74 años, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival Joe Biden, que es tres años mayor, aumentó el interés por el encuentro entre sus números dos, que se desarrolla en Salt Lake City, Utah.

A menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, el contagio del presidente colocó en lo alto de la agenda el tema de la pandemia, que ha dejado más de 210.000 muertos en Estados Unidos, el país del mundo con más fallecidos.

Esto, colocó a Pence -que encabeza desde febrero la célula encargada de hacer frente a la Covid-19- en un lugar incómodo, ya que además del avance de la pandemia por el país enfrenta un brote en la misma Casa Blanca.

Pence, de 61 años, acusó a los demócratas de «plagiar» su plan de lucha contra el nuevo coronavirus y después acusó a Harris de «socavar la confianza» de los estadounidenses en una vacuna para la covid-19 que pueda surgir durante el gobierno de Trump.

«Deje de jugar a la política con la vida de las personas», dijo Pence vestido con la corbata roja enseña de los republicanos.

Ambos candidatos debaten protegidos por una mampara, con una separación a casi cuatro metros, pero los expertos advirtieron que las partículas más pequeñas pueden atravesar la barrera.

Harris, una exprocuradora de 55 años, con un don para hacer preguntas inquisidoras, acusó a Trump de tratar a las empleados sanitarios de la primera línea como trabajadores de «sacrificio».

La senadora por California, de padre jamaiquino y madre india tamil, sería la primera mujer en llegar al segundo cargo más importante de Estados Unidos, si Biden gana en noviembre.

La crisis

La aguda crisis económica inducida por la pandemia también fue un tema del debate. La recesión pulverizó el mercado laboral y atizó el desempleo, quitándole a Trump uno de los mejores argumentos a favor de su gestión: una tasa de paro que llegó a tocar un mínimo de 3,5%, pero que ahora está en 7,9% después de que millones de personas perdieran su trabajo.

«Hay estimaciones que para el final de este gobierno, va a haber más pérdidas de empleo que en ningún otro gobierno», afirmó Harris, que asistió al debate vestida de negro, con un discreto collar de perlas.

Pence rebatió duramente a Harris y le dijo: «Senadora tiene derecho a tener su opinión, pero no sus propios hechos». También agitó el miedo de que los demócratas suban los impuestos, impongan más regulaciones, prohíban la extracción de petróleo de esquisto y terminen con la industria de la energía fósil.

El vicepresidente, un cristiano ferviente y de buenos modales, que habitualmente guarda un perfil muy discreto salió en el debate como un escudero tenaz para defender el gobierno de Trump.

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