El hijo y el hermano del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, pasarán la noche la cárcel luego de que una jueza ordenó el miércoles prisión preventiva en su contra en un caso de supuesto fraude que se remonta a 2013.
Antes en el día, la policía detuvo a José Manuel Morales Marroquín, hijo del presidente, y a su tío, Samuel Morales. La magistrada resolvió también que ambos seguirán sujetos al proceso para que la fiscalía pueda investigarlos.
«Cuando fue esto tenía 19 años (…) fui muy inocente a la hora de actuar, no pensé muy bien mis actos», dijo Morales Marroquín en una declaración ante la juez a última hora.
La fiscalía había solicitado prisión preventiva para los dos detenidos mientras se investigaba el caso ante el temor de que pudieran obstaculizar las pesquisas. Además, la magistrada los «ligó a proceso» para que la fiscalía pueda investigarlos durante dos meses por los delitos de presunto fraude.
El hijo del presidente fue arrestado en la Torre de Tribunales, donde se había presentado de manera voluntaria luego de que la fiscalía solicitó una declaración. El joven, de 23 años, tenía una orden de aprehensión en su contra, pero las autoridades no pudieron ejecutarla el miércoles porque vive en la residencia presidencial y, según la fiscal general, Thelma Aldana, la vivienda está sujeta a inmunidad.
En su fallo, la jueza recriminó al hijo del presidente que siendo tan joven hubiese realizado actos ilícitos. «Los malos actos que hacemos tienen consecuencias», señaló.
La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) informó del arresto de Samuel Morales por su supuesta participación en un fraude al Registro de la Propiedad por unos 180.000 quetzales (unos 23.000 dólares).
Samuel Morales negó los cargos en su contra. «La verdad os hará libres», señaló. El hermano del presidente ejercía de «asesor presidencial ad honorem», según el mandatario.
El presidente Morales continuó con su agenda diaria. En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter manifestó: «El imperio de la ley debe prevalecer sobre todas las cosas».
En la inauguración de una escuela en el sur del país, el mandatario dijo a periodistas que «como familia todo el apoyo, y todo el apoyo a la ley como ciudadano presidente».
Sobre una posible implicación del presidente en el caso, la fiscal general Aldana dijo: «No excluimos nada ni a nadie».
El comisionado Iván Velásquez indicó que el presidente no ha hecho ninguna solicitud ni ha intervenido en el caso. «Ha sido respetuoso de la investigación», manifestó.
La fiscalía explicó que se trata de tres casos relacionados con el Registro de la Propiedad, dos de ellos por la compra de desayunos que se pagaron con dinero del Estado y que no se brindaron. El otro parte de la adquisición de canastas navideñas con facturas apócrifas de un restaurante que había financiado la campaña presidencial del partido Frente Convergencia Nacional, que llevó al poder a Morales.
Los beneficiarios del fraude habrían sido los exsuegros de Morales Marroquín. Mario Estuardo Orellana López, exsuegro del hijo del presidente, también fue detenido, ligado a proceso y enviado a prisión preventiva.
Los tres acusados fueron trasladados a un penal conocido popularmente como Matamoros, donde hay un destacamento militar con el mismo nombre.
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