Lenín Moreno y su apuesta por la moderación

Hace nueve meses Lenín Moreno triunfó en las elecciones presidenciales de Ecuador. El país prácticamente estaba partido en la mitad y el heredero de la “Revolución Ciudadana” del ex presidente Rafael Correa debía mantener la estabilidad, combatir el desempleo, la inflación y mejorar el modelo de un país endeudado y plagado por la corrupción durante el gobierno de su predecesor.

Tras su victoria con 51,15% de los votos muchos temían que se mantuviera el esquema populista o un resurgimiento de la izquierda, característica de la América Latina de principios de siglo. Sin embargo y a pesar de pertenecer a la misma base de su antecesor las cualidades moderadas y mediadoras de Moreno surgieron en poco tiempo para desterrar a Correa no sólo de su partido, Alianza País, sino del imaginario político.

Moreno desafío el estilo confrontacional, autoritario y por momentos soez de Correa para entablar el diálogo, volver a los equilibrios, hablando con los partidos de oposición, impensable para el hoy ex presidente. Moreno con otro estilo apostó por sumar ideas para lograr el avance del Estado.

El referendo no es más que el corolario de esa promesa de campaña de unir a su país, aunque eso ha costado que su predecesor y sus seguidores lo tildaran de traidor y se separaran de él en diciembre cuando a través de misivas dejaron en claro sus desencuentros.

Hoy Moreno plantea un referéndum para deslastrarse de la imagen y sombra de Correa. Las tres primeras preguntas están destinadas a dar un giro a la dirección política que tomaba el país y busca eliminar la corrupción, la reelección indefinida y la acumulación o concentración de poderes:

1.- “¿Está usted de acuerdo con que se enmiende la Constitución para que se sancione a toda persona condenada por actos de corrupción con su inhabilitación para participar en la vida política y con la pérdida de sus bienes, como dice el Anexo 1?”.

2.- “Para garantizar el principio de alternabilidad, ¿está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que todas las autoridades de elección popular puedan ser reelectas por una sola vez para el mismo cargo, recuperando el mandato de la Constitución de Montecristi y dejando sin efecto la reelección indefinida aprobada mediante enmienda por la Asamblea Nacional el 3 de diciembre de 2015, según lo establecido en el Anexo 2?”.

3.- “¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, así como dar por terminado el periodo constitucional de sus actuales miembros y que el Consejo que asuma transitoriamente sus funciones tenga la potestad de evaluar el desempeño de las autoridades cuya designación le corresponde, pudiendo, de ser el caso, anticipar la terminación de sus períodos de acuerdo al Anexo 3?”.

Las dos siguientes están enmarcadas en la promesa de campaña de proteger a los más indefensos, necesitados e indígenas:

4.- “¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niñas, niños y adolescentes, según el Anexo 4?”.

5.- “¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que se prohíba la minería metálica en todas sus etapas, en áreas protegidas, en zonas intangibles, y centros urbanos, según el Anexo 5?”.

A estas cinco preguntas, que están en el referéndum consultivo, y que de aprobarse implicaría enmendar la Constitución se le suman otras dos interrogantes para modificar leyes que no están en la Carta Magna:

6.- “¿Está usted de acuerdo con que se derogue la Ley Orgánica para Evitar la Especulación sobre el Valor de Tierras y Especulación de Tributos, conocida como Ley de Plusvalía, segun el Anexo I?”.

7.- “¿Está usted de acuerdo en incrementar la zona intangible al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas?”.

Cuarenta organizaciones se inscribieron en la campaña para el referéndum y de ellas 36 hacen campaña por el “Sí” que impulsa Moreno, sólo los miembros desafiliados de Alianza País que siguen a Correa y otros tres movimientos minoritarios apoyan el “No”.

El resultado desde ya plantea que Ecuador está en una nueva fase, de negociación, en el Congreso y la sociedad en la que su jefe de Estado está llamando al diálogo para la preservación de una democracia fuerte, lejos del personalismo, autoritario y pendenciero de Correa.

En la Asamblea la mayoría es abrumadora para el partido oficialista Alianza País, tras la consulta lo que se debe decantar es la división de fuerzas en el Legislativo y cuantos de esos miembros apoyan la empresa de Moreno.

Con un triunfo del “No” se abriría un compás a la incertidumbre e inestabilidad con un presidente al que se le impide hacer los cambios que considera necesarios y agobiado por la presencia de su antecesor. En caso de que triunfe el «Sí» como señalan los sondeos -parte favorito por cinco puntos porcentuales-, Moreno podría profundizar un mandato con mayor tranquilidad lejos de los insultos de Correa y las acusaciones de “traición” que le endilga Correa al mandatario al que llama lobo con piel de cordero.

Si el mandatario cumple con sus promesas los ecuatorianos podrían vivir lo contrario a su experiencia de la última década, moderación y diálogo, y Moreno contaría con un gran aval para su proyecto de democracia.

– Datos –

13.4 millones de ecuatorianos están convocados para votar.

El viernes votaron las personas en la cárcel que no han sido sentenciadas.

El sábado sufragaron las personas con discapacidad y de tercera edad.

Los ecuatorianos en el extranjero pueden votar.

40 organizaciones políticas participan.

El costo de organizar la consulta fue de 4 millones de dólares