Detienen a dos venezolanos más por el asesinato de un turista en Argentina

La Policía de Buenos Aires detuvo a otros dos venezolanos por el homicidio del turista británico Matthew Gibbard, al que dispararon en un asalto nada más llegar a un hotel de la capital argentina, informó este jueves el cuerpo policial.

Con estas dos detenciones, ordenadas por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 8, ya son siete los supuestos integrantes venezolanos de la banda que permanecen bajo custodia de la Justicia, incluido el presunto autor material del crimen, interceptado en la provincia norteña de Salta, intentando huir a Bolivia.

En el primero de los registros realizados en el barrio porteño de Recoleta arrestaron a una mujer, mientras que en la localidad bonaerense de Ciudadela, tras hacer una guardia de unos días, los oficiales detuvieron hoy al otro imputado cuando intentaba escapar en coche.

Gibbard fue asesinado el 14 de diciembre frente al hotel Faena, procedente del aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde acababa de aterrizar, por una banda que también hirió de un balazo al hijastro de la víctima, que logró sobrevivir.

Europeos o estadounidenses

Según las investigaciones, el grupo marcaba turistas europeos o estadounidenses en Ezeiza y los seguía hasta su lugar de alojamiento en Buenos Aires para asaltarlos.

Otros hechos similares, ocurridos frente al hotel Intercontinental, en el barrio de Monserrat, y sobre una de las calles de la capital, revelaron la forma de operar de la banda.

La Policía cree que la mujer, capturada en el barrio de Recoleta la madrugada del 24 de diciembre, era la encargada de poner a disposición del grupo los vehículos para realizar los seguimientos y posteriores robos, así como señalar a las víctimas en el hall del aeropuerto.

Por otro lado, sospechan que el hombre trasladaba a los encargados de señalar a las víctimas.

Aunque anteriormente detuvieron a ocho personas por integrar la banda de asaltantes sospechosa de cometer el crimen, la policía liberó a tres de los apresados, de origen argentino, mientras que la jueza del caso dictó prisión preventiva para los otros cinco, todos ellos procedentes de Venezuela.