Invasión en Ucrania

Ataques de Rusia en Ucrania desatan crímenes de guerra contra civiles

"Los crímenes de guerra a escala industrial no son algo nuevo para Putin. Nunca se preocupó por las víctimas civiles cuando bombardeaba hace más de 20 años a los ciudadanos rusos de Chechenia o, años más tarde, los hospitales en Siria" se indigna el campeón de ajedrez ruso exilado, Garry Kasparov en Times Radio.

Crímenes de guerra en Ucrania
Publicidad

La ofensiva de Rusia en Ucrania, con bombardeos masivos y acusaciones de «crímenes de guerra», empieza a recordar las imágenes de las guerras siria o chechena y hace temer que se desencadene la temible apisonadora rusa.

Vuelven las imágenes de Grozny en Chechenia o de Alepo en Siria, estas dos emblemáticas ciudades aplastadas y reducidas a cenizas por los bombardeos rusos en 1999 y 2016, aunque los analistas recuerden que las situaciones y el contexto son distintos.

«Como si fuera otra vez Alepo» tuitea el especialista de Siria en el Middle East Institute, Charles Lister, ante las imágenes de Járkov bombardeada.

Rusia bombardea a Ucrania
Bomberos extinguen un  incendio en un complejo de edificios de la policía regional en la ciudad de Kharkiv, provocados por los ataques  de Rusia, este 2 de marzo de 2022. Sergey BOBOK / AFP

Varios otras ciudades como Jerson o Mariopol, en el sur, están sometidas a intensos bombardeos, y el presidente Volodimir Zelenski ha denunciado, como varias ONG y dirigentes occidentales, «crímenes de guerra» y acusa a Moscú de querer «borrar» a Ucrania.

Organizaciones como Amnistía internacional y Human Rights Watch denuncian desde hace algunos días el empleo de armas como las bombas racimo (prohibidas por la convención de Oslo desde 2010) en zonas civiles, y denuncian «crímenes de guerra», basándose en fotos y videos.

Civiles víctimas
Un oficial de la policía de Ucrania cubre el cadáver de un civil muerto durante un ataque aéreo de Rusia contra contra la principal torre de TV de la ciudad de Kiev, ocurrido este lunes 1 de marzo. Foto ARIS MESSINIS / AFP.

«Comenzó en Járkov. Ahora seguirán con el escenario checheno» se preocupa por su lado Alexandra Prys, portavoz de la embajada ucraniana en París

Inicio inusual

La ofensiva contra Ucrania, lanzada el 24 de febrero, empezó de manera inusual para la doctrina estratégica rusa, según Elie Tenenbaum, del Instituto francés de relaciones internacionales.

Entonces Moscú «retuvo sus golpes» y evitó daños colaterales, usando «en los primeros días sus capacidades modernas, con bombardeos a distancia con sus misiles de crucero y balísticos Iskander», armas probadas en el «laboratorio sirio».

Ucrania
Un rescatista abraza un gato tras el bombardeo a un edificio residencial en Ucrania por las tropas rusas. Foto AFP

«Pero (…) se encontraron con la resistencia ucraniana» explica el investigador, constatando que el ejército ruso retornó a sus «fundamentos»: fuego de artillería y apoyo aéreo masivos.

«Su mayor potencia de fuego son las bombas no guiadas. Eso puede aplastar a las fuerzas ucranianas, y provocar gran número de víctimas civiles. Las cosas pueden degenerar en lo peor y más brutal y violento de lo que es la guerra» augura.

Los rusos «¿irán hasta los extremos que utilizaron en Alepo o Grozny? No creo que haya una reticencia particular en el seno del Estado mayor ruso en provocar víctimas civiles, pero ya es otra cosa si hablamos de los soldados, que tienen una proximidad con la población ucraniana y pueden interrogarse sobre la legitimidad» de la invasión, opina Tenenbaum.

Ucrania víctima de crímenes de guerra

Una familia se refugia en un vagón del metro de Kiev, este 2 de marzo de 2022, en el séptimo día de la invasión a Ucrania. Foto: Genya SAVILOV / AFP).

La propaganda de Putin

«Ucrania, para los rusos, no es como Siria, es mucho más complicado para ellos lanzar ahí bombas, es una población cercana, algunos son familiares. Es por eso que Putin los trata de nazis, porque los rusos no perciben como enemigos a los ucranianos», analiza un diplomático europeo.

Los paralelismos con Chechenia –Grozny fue devastada en la segunda guerra (1999-2009)– y con Siria –donde la aviación rusa intervino masivamnete para salvar a su aliado Bashar Al Asad ante la rebelión– deben ser matizados, subraya el investigador.

«En Chechenia, Rusia estaba en su territorio, y su ejército no tenía nada que ver con lo que es hoy, profesionalizado en un 50%. En Siria, el contingente terrestre ruso fue muy limitado, y en el terreno eran las fuerzas sirias, el Hezbolá o las milicias la carne de cañón» recuerda.

Pero en cambio, en Ucrania hay decenas de miles de soldados rusos implicados, y el adversario ucraniano dispone de medios y de un masivo apoyo internacional, lo que no era el caso en Chechenia o en Siria.

Más de 350 civiles han muerto desde el inicio de la guerra, según cifras ucranianas, y más de 800.000 personas han huido del país, según la ONU.

Bombardeos rusos incendian el edificio del departamento de Economía en la ciudad de Karazin, de la Universidad Nacional de Kharkiv, este 2 de marzo. (Foto: Sergey BOBOK / AFP).

Publicidad
Publicidad