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Joven yazidí narra el calvario de una estadounidense a manos del jefe del EI

La joven contó que una noche, el jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, "entró" a la celda en la que dormían tres mujeres. "Se llevó a Kayla por la noche", contó. "Cuando la trajo de vuelta la mañana siguiente estaba muy triste, nerviosa, en llanto. La estadounidense Kayla Mueller fue secuestrada en 2013

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Kayla Mueller

Una joven yazidí contó el lunes en un tribunal de Estados Unidos haber visto al jefe del grupo Estado Islámico (EI) llevarse «para la noche» a la joven rehén estadounidense Kayla Mueller.

Miembro de esta minoría étnica perseguida por el EI, Lia Mulla entregó su testimonio en el proceso de El Shafee el Sheij, un yihadista acusado de haber sido parte de un trío especializado en la captura y ejecución de rehenes occidentales.

Mueller, secuestrada en agosto de 2013 en Siria justo antes de sus 25 años, estuvo un tiempo bajo la supervisión de los tres captores apodados los «Beatles» por su acento inglés, según contaron varios exrehenes europeos.

Mulla la conoció un año después de haber sido también raptada por yihadistas del EI en los montes Sinjar, en el noroeste de Irak.

Encerrada en la misma celda que la estadounidense, recordó haberse comunicado con ella «principalmente con las manos y algunas palabras en árabe», pero únicamente cuando estaban ausentes los guardias, que les tenían prohibido hablar entre sí.

Durante alrededor de una semana fueron retenidas en «una casa roja» por una pareja: «Abou Sayef y Oum Sayef». «Ella nos trataba como esclavas», «él nos aterrorizaba al mostrarnos videos de decapitaciones y amenazarnos con armas».

«La casa sucia»

La situación aún empeoró cuando fueron desplazadas a «la casa sucia» junto con otra mujer yazidí, relató.

¿»Por qué la llamaron así?», le preguntó la fiscal Alicia Cook. «Porque es el lugar al que llevaban a las mujeres jóvenes para violarlas».

Una noche, el jefe del EI, Abu Bakr al Bagdadi, que conoció en una de sus primeras cárceles, «entró» a la celda en la que dormían las tres mujeres. «Se llevó a Kayla por la noche», contó. «Cuando la trajo de vuelta la mañana siguiente estaba muy triste, nerviosa, en llanto».

«Nos dijo que la violó y que si trataba de huir la mataría».

«Ocurrió otra vez», agregó Mulla, antes de señalar que unas «mujeres yazidíes» sufrieron el mismo destino.

«Decirle al mundo»

La joven yazidí resolvió entonces fugarse. Contó su proyecto a sus dos compañeras de celda, pero Mueller «tenía demasiado miedo de ser decapitada» para seguirla.

La estadounidense le pidió sin embargo «decirle al mundo» lo que sucedía, en caso de que lograra su cometido.

Lia Mulla logró escaparse por una ventana. Por medio de un amigo de su hermano pudo contactarse luego con estadounidenses. «Les dije que había una joven estadounidense detenida por el EI… y todo el resto».

Pero, pese al testimonio, Mueller murió en cautiverio.

En febrero de 2015, el EI informó a su familia que Kayla murió en un ataque aéreo llevado a cabo por Jordania. Una explicación que nunca convenció del todo a las autoridades estadounidenses.

Su muerte y las ejecuciones de tres rehenes estadounidenses, grabadas en videos de propaganda, llevaron a El Shafee el Sheij, de 33 años, a ser juzgado en Estados Unidos.

Despojado de su nacionalidad británica, admite haber sido yihadista en las filas del EI, pero niega haber sido parte de los «Beatles», pese a las entrevistas comprometedoras que dio tras su captura por las fuerzas sirias en 2018.

Luego de diez días dedicados a la acusación, sus abogados podrán a partir del martes por la tarde presentar sus argumentos.

Si deciden no hacerlo y el acusado guarda silencio, los alegatos finales podrían llevarse a cabo el miércoles por la mañana. Los jurados se retirarán entonces para deliberar.

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