Bájate de esa nube: mujeres paracaidistas

Por: Diana Ayala 

“Algún día voy a saltar en paracaídas” dije.

Y lo mismo dicen muchos por ahí; pero pocos realmente buscan la oportunidad o se atreven a enfrentarse a la experiencia de saltar de un avión.

El paracaidismo infunde respeto, y definitivamente, no es para todos. El 95% de las personas que saltan quedan prendadas, pero hay como un 5% que “ni de vaina” lo vuelve a hacer. Ese es más o menos el panorama estadístico a grandes rasgos.

Y es que sin duda son muchas las emociones que desata la experiencia del salto. Yo lo describiría como un cóctel de ansiedad, euforia y adrenalina que se traduce en una experiencia tan placentera –y con un post tan feliz– que más que otra cosa, es adictiva.

Muchos me han preguntado: “y ese deporte tan exótico dónde es que se practica?” Y la respuesta es: a tan solo 45 minutos de Caracas; en Higuerote, una costa que desde el cielo es mucho más bonita.

En nuestro país el paracaidismo fue siempre un deporte de práctica más común para hombres que para mujeres, pero desde hace algunos años el número de niñas saltadoras ha ido creciendo. Ellas destacan en un deporte como este porque en caída libre son más flexibles y tienden a ceder y a relajarse más que los del sexo opuesto.

Saltan a 13.500 pies de altura usando casco, altímetro, una braga ajustada y por supuesto el paracaídas, sujeto al cuerpo a través de un arnés. Se desplazan del cielo a la tierra a una velocidad aproximada de 200Km/h practicando, según su nivel, las distintas modalidades de vuelo que existen: trabajo relativo, tracking, free fly y free style.

Antiguamente el paracaidismo era un deporte realmente temerario, en el que los mecanismos de funcionamiento del paracaídas eran mucho más riesgosos. A finales de 1970 se revolucionó el deporte con la evolución y creación de nuevos sistemas de seguridad, entre ellos el three-ring, que es el mecanismo moderno de desprendimiento para la canopia principal en caso de un mal funcionamiento.

Desde entonces, el deporte ha venido creciendo en todo el mundo. Se han creado nuevas modalidades y cada vez sus practicantes son más jóvenes, al igual que el número de chicas voladoras.

No hay quien cuestione que el sexo femenino le confiere belleza y sensualidad a este deporte. Las caracterizaciones de ballet que tienen lugar entre las nubes en free fly son populares en todo el mundo. Y Venezuela no se queda atrás, las criollas parecen poseer un componente de alto riesgo que les confiere amplias cualidades para la práctica de este deporte extremo. Ejemplo de ello son estas seis niñas, seleccionadas al azar, por sus edades y experiencia. 

Albalia Kochen

– Ocupación: Comerciante. Es dueña de Ready Set Go -tienda de paracaidismo.

– Edad: 36

– ¿Cuántos saltos tienes?

250

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

El paracaidismo es pasión pura y cada salto es un orgasmo.

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

No, ser saltadora requiere actitud y dedicación, así como responsabilidad.

Para ser brincona se necesita una buena cama elástica…

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Arriba, en el aire, por supuesto…

Fabiana Burbano

– Ocupación: administradora y gerente de proyectos.

-Edad: 25

– ¿Cuántos saltos tienes?

600

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

En que mientras más lo haces más te gusta.

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

Jajajajaja, me gusta pensar que soy más saltadora.

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Todas tienen su encanto, pero de cabeza es increíble.

Laura Carrascosa

 

– Ocupación: bailarina y estudiante de turismo.

– Edad: 22.

– ¿Cuántos saltos tienes?

200

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

El sexo se parece al paracaidismo porque te puedes hacer adicto a él fácilmente…

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

Si es para salir de un avión yo me vuelvo las dos cosas.

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Me gusta que me pongan de cabeza.

Daniela Acquatella de Trimarchi

 

– Ocupación: 8va en el ranking mundial defree style-mondial Dubai 2012.Campeona nacional de kitesurf 2004-2008.

– Edad: 34

– ¿Cuántos saltos tienes?

850

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

En que los dos te suben las pulsaciones a millón y siempre vas a querer más.

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

No es lo mismo. Para mí saltadora es alguien que le gusta saltar mucho en paracaídas, en cambio brincona se usa para describir a una mujer que le gusta brincarle encima a los hombres. A mí me gusta es saltar.

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Split -piernas abiertas con una hacia adelante y otra hacia atrás.

Kate Álvarez

– Ocupación: Fotógrafa.

-Edad: 25

– ¿Cuántos saltos tienes?

1010

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

En nada…. Si el sexo dura un minuto, no repetiría.

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

No. Las saltadoras volamos, las brinconas caen rapidito…

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Me las vacilo todas. Es algo que va cambiando con el tiempo, la que más me cuesta es la que más me gusta…

Diana Ayala

 

– Ocupación: directora de mercadeo revista UB

– Edad: 29

– ¿Cuántos saltos tienes?

325

– ¿En qué se parece el paracaidismo al sexo?

En que nunca es suficiente. Siempre quiero más…

– ¿Es lo mismo ser «saltadora» que ser «brincona»?

No es lo mismo… Pero si es con un paracaídas en la espalda lo que sea.

– ¿Cuál es tu posición favorita?

Tracking a los cuatro vientos.

Datos en el aire

– Los paracaidistas saltan de los aviones a una altura promedio de 13.500 pies y abren sus paracaídas a 3500 pies aproximadamente.

– El contenedor que se coloca en la espalda posee dos paracaídas; abajo el principal y arriba el de reserva.

– Al salir del avión no se siente vacío, ya que éste se desplaza a 250km/h cuando el paracaidista salta.

– Los canopias empleadas en el paracaidismo moderno tienen forma rectangular a diferencia del paracaídas tradicional, que es redondo y utilizado con fines militares para saltos a baja altura.

– Las canopias son conducidas por el paracaidista permitiéndole hacer giros, frenar y tener control absoluto sobre el aterrizaje, a diferencia de los paracaídas redondos que no pueden ser conducidos.

– Un paracaidista en caída libre puede desplazarse hacia adelante y hacia atrás, puede acelerar y desacelerar, puede hacer formaciones con otros paracaidistas y puede volar vertical u horizontalmente; por lo que existen varias modalidades de vuelo libre.