«En Reino Unido nos encantan los perros» y «los pugs tienen caracteres geniales. Son increíblemente afectuosos y simpáticos y se llevan bien con los demás perros y con los niños», dice.
«En los dos o tres últimos años, hemos notado un enorme aumento de su popularidad», cuenta Gudrun Ravetz, vicepresidente de la asociación británica de veterinarios. «Muchas celebridades tienen uno, la gente los encuentra bonitos y quieren los mismos».
Estrellas de las redes sociales
Esos perros se han convertido en estrellas en las redes sociales, como «Doug el pug«, que tiene 1,45 millones de seguidores en Twitter, 2,9 millones en Instagram y productos derivados con su imagen.
En Reino Unido, su número casi se ha cuadruplicado en 10 años (10.408 en 2016). El pug es la cuarta raza favorita de los británicos por detrás el labrador, del cocker y del bulldog francés.
Esta moda preocupa sin embargo a los veterinarios. «La gente piensa que son bonitos con su cara aplastada y sus grandes ojos, pero eso es justamente lo que les provoca problemas de salud» como dificultades para respirar, problemas oculares o hernias discales, avisa Ravetz.
«Mucha gente no es consciente de ello y no se informa antes de comprar un perro», lamenta.
Aida y Anushka aseguran que tratan de sensibilizar a sus clientes y trabajan con asociaciones.
Pero la veterinaria duda que esto sea suficiente y recuerda que las golosinas compradas en esos cafés pueden favorecer la obesidad de los animales y agravar sus problemas de salud. Para ella, «mostrar su amor por un animal es llevarlo a pasear, no a un bar».