El gobierno pide paciencia y dice que está dispuesto a subir el precio del pasaje público, luego que hace una semana descartara por completo esa solicitud, que presionan los conductores a través de paralizaciones en varios estados del país.
Ricardo Molina, ministro de Transporte Terrestre, deslizó este martes la posibilidad de incrementar el precio de los pasajes mientras se realizan mesas técnicas con transportistas para crear una estructura de costos de un sector que está conformado -en su mayoría- por sindicatos y cooperativas.
«A lo mejor, hay que hacer un ajuste a la par que estamos haciendo la metodología (de costos)», dijo Molina en declaraciones a VTV.
Hace una semana, Molina descartó por completo la posibilidad de aumentar el pasaje luego del aumento del bono de alimentación e incremento del salario mínimo anunciado por el presidente Nicolás Maduro.
Muchas líneas a lo largo del país aumentaron sin consultar el pasaje, un hecho que ha generado molestias entre usuarios y autoridades que están impidiendo el incremento.
En medio de esa acción, sindicatos de transporte en algunos estados del país realizan paralizaciones.
Molina pidió «paciencia» a los conductores públicos y no incrementar el precio del pasado a su «antojo».
«No están transportando a hijos de ‘pelucones’. Ustedes deben estar transportando al pueblo; ustedes son los mismos», aseguró el titular.
«Ese pueblo está sometido a las mismas penurias o más a las que está siendo sometido el transportista», añadió Molina.
El ministro dijo, además, que esta semana se anunciarán las primeras medidas de las mesas técnicas.
Hugo Ocando, presidente del bloque de transportistas del Oeste de Caracas, desmintió los rumores de un posible aumento del pasaje a 10 mil bolívares.
Desde la mañana de este lunes, el sector La Minas del municipio Baruta en Caracas amaneció sin servicio de autobuses debido a un presunto paro de transportistas.
A partir de este martes el caraqueño deberá pagar cinco mil bolívares para usar el transporte público, luego de que el precio se mantuviera en en dos mil bolívares, un monto que el gremio del transporte terrestre consideraba insuficiente.
