El burgomaestre precisó que el hecho ocurrió en un semáforo cuando se dirigía a la trinchera de Los Robles, lugar en el que se llevaba a cabo una concentración en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
«Fuimos interceptados por una pick up de color verde por unos sujetos sin uniformes que sacaron un carnet y armas de fuego, y obviamente por la situación de persecución política y la inseguridad que hay en el país, arrancamos y nos metimos en contra vía para llegar a la alcaldía. Yo logré entrar y mi equipo de prensa fue retenido con el vehículo».
Seguidamente, los efectivos se identificaron como miembros de la Dgcim y revisaron el vehículo. Fermín aseguró que la intención era llevarse su camioneta al aeropuerto pero los ciudadanos y trabajadores de la Alcaldía no lo permitieron.
«Logramos abortar un episodio de persecución política que se estaba gestando acá. El Gobernador no me perdona que yo denuncio los negocios fraudulentos que tiene con el tema de la comida y justo hoy estaba saliendo de una entrevista en un canal regional hablando sobre eso», afirmó.
Contó que no es la primera vez que ocurre un caso como este en el estado porque también pasó con el alcalde de Mariño, Alfredo Díaz, a quien no lograron apresar.
El alcalde hizo un llamado a la ciudadanía y pidió «redimensionar» las protestas por seguridad, en vista de que estos hechos ocurren cuando los ciudadanos, no solo las personalidades públicas, se encuentran solos.
«Esto le puede pasar a cualquiera. Tenemos que permanecer unidos y replantear nuestras actividades. La resistencia tiene que ser pacífica y masiva; intensa, pero pacífica. Estemos todos alerta ante el desespero del Gobierno», aseveró tras indicar que la intención de esa persecución era «sembrarles explosivos» tal como ha pasado en otros estados.]]>