A primera vista, parecían par de besitos al viento pero, según se observa en un video grabado a su salida del Palacio Federal Legislativo, la jefa del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz, lanzó varios besos a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se encontraban en las inmediaciones del Parlamento.
Luego de solicitarle este lunes a la Asamblea Nacional –de mayoría opositora– que ratifique la designación de Rafael González como vicefiscal, anulada por el Tribunal Supremo de Justicia, la fiscal Luisa Ortega Díaz se tomó la libertad de tirar par de besos a varios funcionarios de la GNB y a un grupo de personas que la abucheó a las afueras del hemiciclo.
Ortega Díaz, que selló su divorcio con el gobierno tras emprender acciones legales contra la Constituyente convocada por Nicolás Maduro y los magistrados del Tribunal Supremo, ha rechazado en varias ocasiones la represión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado a las protestas opositoras, que ya suman 92 días y 89 muertes.
Los chavistas tienen a la rubia funcionaria como su nueva enemiga: aliada del «imperio», ficha de la oposición y servil a la «derecha» opositora son parte de las acusaciones en su contra. Cuando la fiscal puso un pie a las afueras del Palacio Federal Legislativo los abucheos no se hicieron esperar. Ortega se volteó hacia los adeptos del oficialismo y les respondió con unos besitos lanzados al aire.]]>
La "Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares" fue presentada por Delcy Rodríguez, quien explicó que consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Entre las prohibiciones del capítulo dos se incluyó "la constitución de organizaciones sociales o con fines políticos que se fundamenten en el fascismo" y también un apartado especial para regular redes sociales
"Consulta Popular" del proyecto de Ley que fiscaliza y regula la actividad de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela arrancó este viernes con énfasis en presunciones de que estas entidades sirven para financiar a partidos políticos opositores, reciben fondos del imperialismo, lavan dinero y son una amenaza para el sistema.
Sin incidencia en las decisiones reales, sin capacidad de dictar leyes que se vayan a ejecutar realmente y sin sentido político de la oportunidad, al menos, para estar presentes en los debates de fondo del país, esta Asamblea Nacional-2015 es una triste entelequia
