Tal compromiso fue asumido por Chávez tomando en cuenta las precarias condiciones en las cuales los escolares tenían que recibir sus clases en una vieja estructura educativa llena de filtraciones, con los baños inservibles, sistemas de drenajes colapsados, falta de agua potable, así como de pupitres, pizarrones, escritorios, estantes, entre otros implementos y material didáctico.
Migdalys González y Romer Ocosta, ambos seguidores fieles del pensamiento de Chávez y voceros de la Comuna Comandante Supremo El 70, señalaron que cumpliendo la orden del fallecido mandatario, las autoridades del Ministerio de Educación, encabezada por Maryann Hanson, procedieron en 2013 a demoler la estructura a través de la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Escolares (Fede), con la promesa de construir una nueva sede.
“En la comunidad accedimos a que se demoliera la escuela con la promesa que al término de 10 meses nos estarían entregando la nueva escuela, para cuyo trabajo fue contratada la empresa Proyectos Miaca C.A. y la cual se había comprometido a construir seis salones de clases, un sala de usos múltiples, un preescolar, baños, una cancha y las áreas administrativas. Pero cuatro años más tarde de haber sido demolida la escuela, en el terreno solo se pueden observar unas columnas de vigas oxidadas”, dijo González a El Estímulo.
Explicaron los vecinos que, con la meta que los alumnos no perdieran clases, los representantes de la Iglesia Monte Sinaí que hace vida en la comunidad accedieron a prestar, por los 10 meses que supuestamente duraría la construcción de la escuela, unos salones que se encuentran a medio construir, sin frisos, sin puertas, sin ventanas, con humedad y mucho polvo que ha afectado la salud de los pequeños y sus maestras.
Señalaron que desde hace cuatro años han llevado la denuncia de la obra inconclusa a diferentes autoridades, “entre ellas el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez; Isis Ochoa; José Vicente Rangel Avalos; Jesús Farías y todos los funcionarios que han pasado por el cargo de Ministro de Educación desde el año 2013, así como por la jefatura de Gobierno del Distrito Capital y solo nos han hecho promesas que no cumplen”, señaló González.
Nadie los ha visitado, nadie les ha da respuesta ,“pero antes del proceso de elección de la Asamblea Nacional Constituyente, sí subieron el cerro, sí vinieron a pedirnos el voto, conocieron las instalaciones en donde los niños reciben sus clases. Ahora llamamos la atención de la ANC, para que también pongan el mismo empeño para ayudar a nuestros hijos”, señaló una de las representantes.
María y Luis (nombres ficticios) son niños de 10 y 11 años, estudiantes de este centro educativo. “Muchos de los niños estamos enfermos por el polvo y el frío que hace en la sede de la iglesia. Allí estudiamos al lado de un montón de pupitres dañados y basura. Una gran cantidad de nuestros compañeros se han retirado, no continuaron estudiando por la falta de espacio y también porque no podían ir a clases sin comer. Nosotros también le queremos pedir al presidente Nicolás Maduro que nos ayude con la construcción de nuestra escuela”.
Algunos maestros, que solicitaron mantener su identidad en el anonimato, señalaron que la mayoría de los niños que allí estudian pertenecen a familias de pobreza extrema. “Los padres de los pequeños no tienen recursos para comprarle útiles, tampoco uniformes y zapatos. Otros no asisten, pues en sus casas no tienen comida”.
No solo el problema de la falta de la escuela afecta a los vecinos del barrio El 70, también la pobreza, la falta de agua potable, la escasez de comida, el alto índice de embarazo precoz, el desempleo y por supuesto la inseguridad. Todos estos factores son causantes de la mala calidad de vida de los habitantes de este sector caraqueño.
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