Economía

Colas y poesía es lo que hay en la ocupada Mansion's Bakery

A una semana de que varias panaderías ubicadas en el centro de Caracas fueran intervenidas por el Superintendente Nacional de Precios Justos, William Contreras, con el apoyo de los integrantes de diferentes colectivos para que se elaboraran las populares canillas, El Estímulo recorrió la zona para conocer el ambiente.

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Foto: El Interés

En la panadería Mansion’s Bakery, primer establecimiento entregado a los colectivos, no se vendió el producto en ninguna presentación. Allí los ocupantes colocaron unas enormes cornetas y se dedicaron a leer poesía en contra de la guerra económica. Cuando las personas se acercaban a preguntar por la venta de pan, señalaban que aún se mantienen estudiando el mecanismo a través del cual distribuirían el alimento.

“Los vecinos no esperábamos menos de estos individuos. Allí se la pasan todo el día bailando y cantando, algunos con las caras pintadas como si fueran mimos, como si fueran unos payasos. Estamos seguros que este local, que era próspero hasta ahora, dentro de poco tiempo será llevado a la quiebra, como todas las empresas que ha tomado el Gobierno”, señaló uno de los residentes.

En otra panadería, ubicada en la esquina de El Guanábano, observaron largas colas para adquirir el producto. Igual panorama se mostraba en «Pan Dulce Bolero», cerca del Palacio de Miraflores.

En la que se encuentra en las cercanías del puente Llaguno, nos colocamos en cola para comprar el producto. En la entrada, los integrantes de uno de los colectivos ofrecían las instrucciones: “son tres canillas por personas, cada una tiene un costo de Bs 250, en total son Bs 750, en efectivo, Van a pasar de 10 en 10, entran por una puerta y salen por la otra, rápido por favor, que no queremos ver cola”.

Pero igual, en pocos minutos ya había alrededor de 100 personas con la esperanza de comprar el producto. Le preguntamos a uno de integrantes de los colectivos cómo era el proceso y respondió: “comenzamos la atención del público a las 4 de la tarde, según lo que digan los jefes, podríamos comenzarla temprano, siempre con la misma cantidad del producto, tres canillas por persona”.  

La misma metodología se repetía en las demás panaderías ubicadas en la avenida Baralt. Llegamos hasta el local ubicado frente al Liceo Fermín Toro, que también fue intervenido, pero sus puertas estaban cerradas antes de las cinco de la tarde. Los vecinos señalaron que hasta ayer estaban vendiendo cinco panes pequeños por Bs 650.

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