Kim Jong-nam: La trama del hermanastro asesinado continúa

El viernes de la semana pasada, la historia del asesinato de Kim Jong-nam, hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un, parece haber llegado a su desenlace. Después de realizar la autopsia, las autoridades de Malasia, país donde ocurrió el asesinato, entregaron el cuerpo a funcionarios del régimen juche y solo entonces se les permitió a los nueve malasios que tenían prohibida la salida de Pyongyang, volver a Kuala Lumpur.

La entrega del cadáver permite retomar cierta normalidad entre ambos países, cuya relación se vio afectada desde el 13 de febrero cuando ocurrió el asesinato.

El hecho no solo causó un impasse diplomático entre Corea del Norte y Malasia, uno de los pocos países que mantiene relaciones con el “inteligentísimo líder”, también generó gran revuelo: Corea del Sur afirma en sus reportes de inteligencia que Jong-nam murió por órdenes de su hermano menor; y creó un manto de dudas que aún persisten sobre la nación del norte, ya sospechosa para Occidente por sus programas de armas nucleares.

Días pasados. Antes del capítulo de la muerte de la muerte de Kim Jong-nam vale la pena hablar de cómo vivió.

Hijo mayor de Kim Jong-il, nació en 1971 fruto de la relación del líder norcoreano con su primera concubina, la actriz Song Hye-Rim. Estudió en Moscú, cuando daba sus últimos alientos la Guerra Fría, y en Suiza, luego volvió a Corea del Norte donde estuvo en una escuela de élite para hijos de funcionarios de gobierno.

A Jong-nam se le perfilaba como el posible heredero líder del partido y del gobierno, su temperamento era similar al de su padre y en 1998 fue designado en un alto cargo dentro del ministerio de Seguridad Pública de la República Democrática de Corea del Norte, el de encargado de investigación de la información de la industria tecnológica, de hecho parecía ungido a reemplazar Jong-il, a quien acompañó en una visita a Shangai en enero de 2001.

Pero Jong-nam cayó en desgracia en mayo del mismo año, cuando autoridades japonesas lo detuvieron, junto a dos mujeres y a su hijo de 4 años de edad, al intentar entrar en la isla con un pasaporte falso de la República Dominicana, bajo el alias chino de Pang Xiong (literalmente Oso Gordo).

Tras días de detención, Japón deportó a Jong-nam a China donde explicó que pretendía visitar Disneylandia, posteriormente se conoció que el hijo mayor de Kim Jong-il había entrado en el archipiélago nipón de esa forma en otras tres ocasiones.

Fue ese viaje el que causó la caída de la estrella ascendente de la política norcoreana. Su padre sintió una profunda vergüenza, de hecho canceló una visita que tenía programada para China y a partir de ese momento Jong-nam fue decayendo mientras que su hermanastro Kim Jong-un, nacido en 1984 de la relación de su padre y su última y más amada consorte, Ko Yong-hui, empezaba a tomar protagonismo.

En 2003, dos años después del incidente, el ejército inició una campaña –tal como se hizo cuando se perfiló el mandato de Kim Jong-il– ensalzando a Yong-hui “la respetada madre y la más fiel y leal seguidora del querido líder y supremo comandante”.

Ese mismo año llegaron dos indicios más de la pérdida de poder de Jong-nam, el antiguo secretario de asuntos exteriores del Partido de los Trabajadores Hwang Jang-yop, quien desertó en 1997, había dicho que quien llegaba al poder era la hija de la mujer más amada por el líder. Además, Jong-nam ya no vivía en Pyongyang, sino en la isla de Macao.

Ya para 2009 era el hijo menor Jong-un el que aparecía en los actos y también era nominado para las elecciones de la Asamblea por el Partido de los Trabajadores de Corea, el único del país. Poco después se conoció que Jong-un no era un legislador sino parte del Comité Central lo que era el más claro indicio de que sería el llamado a la transición que se dio en 2011 a la muerte de su padre, Kim Jong-il.

El exilio

Tras haber perdido el favor de su padre Jong-nam vivió con una de sus dos esposas –la otra vive en China– y dos de sus seis hijos. El delfín caído en desgracia vivió en diferentes partes del mundo entre ellas Malasia, China y principalmente en Macao donde dicen derrochaba exorbitantes sumas de dinero y vivía el estilo de vida de un playboy.

Hay muchas sus historias sobre su vida en ese entonces, hay quienes señalan que Jong-nam se emborrachaba y jugaba en los casinos de la isla y tenía cuentas muy grandes en hoteles; otras versiones sostienen que sus hijos y segunda esposa vivían en un edificio modesto en la isla, que no estaba financiado por el gobierno norcoreano.

En 2012 Jong-nam dio una entrevista al diario Tokyo Shimbum. Era la primera vez que un miembro de la dinastía Kim respondía a un medio extranjero y en ella afirmó: “Después que volví a Corea del Norte, tras mi educación en Suiza me fui separando de mi padre porque insistía en la reforma y en la apertura de mercado lo que eventualmente causó me viera con sospecha”.

En la misma entrevista agregó: “Mi padre estaba muy sólo luego de mandarme a estudiar en el extranjero. Luego mis dos medios hermanos Jong-chol y Jong-un y mi media hermana Yo-jong nacieron y su adoración pasó a ellos. Después de sentir que me había vuelto un capitalista por mis años en el exterior, decidió acortar la educación en el extranjero de mis hermanos”.

El mismo año en un libro titulado «Mi padre, Kim Jong-il y yo», escrito por el periodista japonés Yoji Gomi, quien entrevistó en múltiples ocasiones a Jong-nam, éste dijo que esperaba que su joven medio hermano fracasara liderando a Corea del Norte porque era joven y sin experiencia: “Sin reformas, Corea del Norte colapsará y cuando eso pase el régimen completo caerá”, dijo.

Jong-nam siempre negó que aspirase gobernar Corea del Norte.

Muerte de película

Según varias fuentes de Corea del Sur en varias ocasiones Jong-un había intentado asesinar a su medio hermano mayor, una de ellas fue cuando Jong-nam fue a visitar en Alemania a su hermano Kim Jong-chol. En Corea es una antigua costumbre que los herederos crezcan separados por lo que Jong-un y Jong-nam apenas se conocían.

Pero la muerte llegó a Jong-nam el 13 de febrero, cuando se preparaba a abordar un avión en el aeropuerto de Kuala Lumpur en Malasia. Las imágenes de circuito cerrado dan un pixelado testimonio de su muerte. Dos mujeres se acercaron al hombre, una de ellas le pasó un pañuelo por el rostro que tenía una sustancia aceitosa. Se ve que el hombre pide ayuda al personal del aeropuerto que lo atiende mientras señala su cara, sale del plano y 20 minutos después falleció en el hospital de Putrajaya.

Las dos mujeres fueron detenidas el mismo día una indonesia Siti Aisyah, de 25 años de edad, dijo que alguien le pidió hacerlo y le pagaron 90 dólares por participar en lo que creyó era una broma de un programa de televisión. La otra mujer, la vietnamita Doan Thi Huong, de 28 años de edad, también fue detenida tras el asesinato.

Además, fueron detenidos el malasio Muhammad Farid Bin Jalaluddin, quien presuntamente sirvió de enlace en el hecho pero posteriormente fue dejado en libertad bajo fianza y el norcoreano Ri Jong-chol, que fue dejado en libertad y deportado a su país por falta de evidencia.

Se sospecha además de siete ciudadanos norcoreanos entre ellos el segundo secretario del régimen comunista en Malasia, Hyon Kwang-song, que el pasado 31 de marzo abandonó esa nación y se fue a Corea del Norte, previo acuerdo entre ambos gobiernos.

El agente VX. La sustancia aceitosa que describió Aisyah es el agente VX, un veneno más mortal que el gas sarín, la sustancia es tan letal que la mujer que frotó la cara de Jong-nam estuvo enferma durante la detención con vómitos y se debió limpiar la terminal de Kuala Lumpur en profundidad para evitar que otras personas se contaminaran.

El químico desarrollado en Reino Unido en 1952 es un agente nervioso considerado como arma de destrucción masiva por la Organización de Naciones Unidas. Su producción y almacenamiento fue prohibido en la Convención de Armas Químicas de 1993. Corea del Norte no forma parte de ese tratado.

La sustancia es incolora, insabora y aceitosa que es sumamente mortal en su presentación líquida y aún más letal en estado gaseoso. El químico causa entre sus síntomas dolor de cabeza, nauseas, vómitos, perdida de coordinación y debilidad. Es el segundo agente nervioso más tóxico que se ha sintetizado con tan solo 10 miligramos en la piel puede causar la muerte.