Durante un acto de la Plaza Bicentenario, adyacente del Palacio de Miraflores, Maduro responsabilizó de los hechos violentos suscitados en el país al presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, en especial a lo acontecido en Altamira, donde una unidad de transporte público fue incinerada por sujetos desconocidos.
Afirmó que el transportista de esa unidad fue desalojado «por encapuchados» y destacó que existen «fotos y videos» que así lo certifican. Dijo que esa acción fue realizada con el fin de sabotear la Autopista.
Indicó que la «buseta» era de la ruta Naiguatá-El Cónsul y que el conductor habría venido a Caracas a «visitar a su mamá con motivo del día de las Madres». Después agregó que visitaba la capital «para comprar cauchos y regalos».
«Siempre la Plaza Altamira es un centro de conspiración y violencia», afirmó y calificó de «terrorismo» el incendio de ese vehículo.
En ese sentido, prometió al conductor «una unidad nueva en nombre de la Misión Transporte y Nicolás Maduro».]]>