La noche de las luces para Neomar Lander

Lander murió el pasado miércoles 7 de junio mientras se encontraba manifestando en el municipio Chacao. Se manejan dos teorías sobre su muerte.
La primera alega que una bomba lacrimógena le explotó en el pecho; la segunda, propuesta por dirigentes oficialistas, arguye que el fallecimiento sucedió por la explosión de un artefacto explosivo denominado “mortero”.
Se espera el resultado de las investigaciones para conocer las causas de la muerte.
Mientras tanto, los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocaron para la tarde del jueves 9 de junio a una movilización con destino al lugar en el que cayo el joven de 17 años.
La convocatoria fue para la 5 de la tarde, pero la caminata inició casi a las 7 de la noche.
En el punto de salida, Parque Cristal, se reunieron manifestantes que cargaban banderas de Venezuela, gorras tricolor, carteles con fotos de caídos en manifestaciones pasadas como Juan Pernalete y las velas, que encendieron la noche.
La tarde pintaba gris por las nubes cargadas de lluvia que cubrían todo el cielo. A pesar de las probabilidades del aguasero, nadie se movió hasta que comenzó la caminata. Al subir las escaleras de Parque Cristal, los manifestantes se encontraron con el llanto de la familia de Lander.
Tomaron la iniciativa de pegar una bandera de Venezuela en el piso, con una foto del joven en el medio. Quienes tuviesen la voluntad, podían escribir en ella un mensaje. Uno de ellos decía: “Te fuiste como lo que eres: un héroe”.

Antes de ir a la Avenida, los dirigentes políticos se dirigieron a los presentes. Marialbert Barrios, Miguel Pizarro, Stalin González, David Smolansky, José Manuel Olivares, Carlos Paparoni formaron parte del discurso.
Convocaron a una nueva manifestación para el sábado 10 de junio, a las 10 de la mañana, para  “llenar la Avenida Victoria de oeste a este”.
También, Stalin González, uno de los voceros, recordó dos hechos ocurridos durante el día: la censura al Ministro Néstor Reverol votada y aprobada en la sesión de esa tarde en la Asamblea Nacional y las declaraciones de la Fiscal de la República, Luisa Ortega Díaz.
“Invitamos a que los venezolanos hagamos uso al derecho de adherirnos al recurso propuesto por la Fiscal para rechazar la Constituyente”, continuó.
Luego, se escuchó al diputado Miguel Pizarro anunciar que la marcha iba a empezar.
Los presentes se dispusieron a llenar la Avenida, acompañados de un cielo que dejaba su maquillaje gris para mostrar los naranjas y azules del atardecer. Antes de caer completamente la noche, las oraciones complementaban el cuadro.
Quienes lideraron y se mantuvieron al frente de la caminata fueron los religiosos. Una cadena humana llevaba la delantera. Monjas cantaban y rezaban un Ave María para seguir con un Padre Nuestro. Con un megáfono, pedían a los concurrentes que siguieran la letra de las invocaciones.

 ¿Otra estrategia?

A 69 días de protestas consecutivas, la multitud presente en la Avenida Francisco de Miranda era numerosa. La MUD convoca y siempre llegan, aunque algunos manifestantes opinaban que hacìa falta una nueva estrategia.
Elena Fernández estaba en la manifestación y es creyente de que la presencia en las calles tiene que mantenerse. “Pero considero que también es momento de que se empiecen a ver estrategias distintas que acompañen la calle”, observó.
Decidió no proponer opciones porque “no soy experta en política”.
Por su parte, Miguel Vitale, quien estaba con ella, opinó que todas las concentraciones son esenciales. “Es importante estar en la calle a todo momento y hora”
En otra coordenada dentro de la manifestación estaba Juan Lara, quien expresó que la MUD “está en una situación muy complicada porque quien tiene las cartas de la partida es el gobierno”.
No considera que puede “criticar” las acciones de la MUD porque siente que “es la ventanita que tenemos aunque sea pequeña”.


Los nuevos héroes

Conforme oscurecía, las luces de las velas que llevaban los marchantes inundaban las calles y las tonalidades amarillas contrastaban con el negro de la noche.
La caminata continuaba y los familiares de Lander, el homenajeado, mantenían la marcha que llevaba la manifestación con un paso más lento. Lloraban y entre lágrimas entonaban, ocasionalmente, alguna canción alusiva a Venezuela.
La madre del fallecido dijo entre lágrimas que “esta es una lucha para liberar al país que nos vio crecer. Amamos a Venezuela y no nos vamos a ir, quienes tienen que irse son los del gobierno”.
Las consignas y los cantos que cantaban los manifestantes se alejaron de los insultos al gobierno, esta vez, lo que entonaban era un grito de “libertad” al unísono y el himno nacional.
Al acercarse al lugar en donde cayó Neomar Lander se encontraban diputados y dirigentes de la MUD. Juan Andrés Mejías exhortó a los presentes a prender el flash de sus teléfonos celulares para alumbrar el cielo.
La avenida, entonces, se llenó de luces que ya no solo venían de las velas.
Los jóvenes pertenecientes a la “resistencia” de las protestas fueron quienes dieron las palabras que finalizaron el encuentro.
Johan, de 18 años de edad, dio el primer discurso. Recordó a Lander y expresó que “esta marcha no es para decir que el gobierno va a caer o entrevistar a Henrique Capriles. Es para honrar a nuestros héroes caídos”.
El joven exclamó que quienes conforman la resistencia “nos estamos cansando de ser carne de cañón porque la sociedad civil no nos apoya totalmente. Ya yo no tengo miedo, ¿por qué tenerlo si lo que hacemos no es un delito?”.
Pidió a los presentes que se comprometieran con la resistencia: “Queremos que el gobierno caiga y eso no va a pasar solo con 50 chamos o con un partido político”.
Al terminar su intervención, llamó a un minuto de silencio para honrar la muerte de Neomar Lander y pidió un aplauso para su compañero al acabarse.

José, otro miembro de la resistencia de 19 años, se dirigió al gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles, quien también hizo acto de presencia durante la caminata: «No tengo nada en contra de usted, pero si va a convocar a una marcha, tiene que quedarse con nosotros”
En ese momento, los presentes aplaudieron y pedían a gritos saber en dónde estaba el Presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges.  Encapuchados que forman parte de la resistencia mencionaron en sus palabras a  los políticos presentes y los exhortaron a apoyarlos  «en la lucha». Los manifestantes aplaudían y se unían al llamado.
“Le digo a los diputados que den la cara. Nos matan a nosotros mientras ustedes ven las cosas por Twitter”, continuó.
Otro joven tomó la palabra y sin identificarse dijo “lo necesario no es tragar humo de bombas, sino salir a la calle todos los días”. Al alejarse del megáfono, se le escuchó decir “se montaron a decir pura mierda; pero la cosa tampoco es así”.
La marcha terminó en el sitio en donde murió Lander. Habían personas llorando, banderas en el piso, una rosa blanca y se leía “La Vida Sagrada” en una pared justo al frente.
Esa noche, en Caracas había luna llena.

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