Venezuela

Los jodedores de la Bolívar que ni se enteraron del discurso de Maduro

La Plaza Morelos en la avenida México fue el punto de concentración. Simpatizantes del oficialismo marcharon hasta la avenida Bolívar, en el centro de Caracas, para apoyar la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro. El cierre de campaña se llevó a cabo, mientras en el resto de la ciudad se desarrollaba un paro cívico convocado por la oposición. Algunos bebían y bailaban, otros aseguraban que la Constituyente iba "porque sí". 

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FOTOS: ANTONIO HERNÁNDEZ

¿Paro cívico? ¿Tranca o guarimba? ¿Bombas y perdigones? En la avenida Bolívar ni se enteraron de eso. Al son de la salsa brava y del tan pegajoso «Oeo eo, la Constituyente va», los oficialistas se vistieron de rojo, una vez más, para asistir al acto de cierre de campaña de la Asamblea Nacional Constituyente, propuesta por el presidente Nicolás Maduro.
Los chavistas festejaron la Constituyente, aunque el acto daba para otras cosas menos políticas. La atención estaba en otro lado, exactamente en las birras frías que se llevaron encaletadas y que guardaban en pequeñas cavas. Era el remedio para el sol del mediodía, que no daba tregua. Ni una nube hacía el intento de filtrar sus rayos. Otros se concentraban en los movimientos de sus caderas y pies que respondían al sonido de la música.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez
Los comerciantes aprovechaban la oportunidad para vender cualquier cosa. Si los asistentes querían refrescarse, había agua, «chupis», raspaditos y helados de todos los sabores. Y también había oferta si pegaba el hambre: tostones, perros calientes y hasta puestos de arepas «socialistas».
Los trabajadores de los organismos del Estado no faltaron. Con sus camisas bordadas con el nombre de la institución, banderas o pancartas, caminaban sin prisa a lo largo de la avenida. También había representantes de otras ciudades del país.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez
Los jóvenes pasaban el tiempo hablando, bromeando o tomando con los panas. Se hacían selfies, bailaban y hasta uno que otro gritaba los típicos cantos de los campamentos que organizan los scouts. Los mayores no gastaban sus energías: marchaban a paso lento, leían el periódico o se sentaban en la isla de la avenida Bolívar. Espacio había. El mayor número de personas se reunía frente a las cinco tarimas, que levantaron a lo largo de la vía.
En las fiestas siempre están los que no la pasan bien; los que van obligados o se aburren porque la rumba no cumple sus expectativas. También hay que contar a los que se sientan a un ladito, como las tías que no quieren molestar. Siguen los que caminan de un lado a otro, tratando de encontrar algo bueno. Para este sector, no hay consigna que levante el ánimo, salvo que aparezcan las cámaras de televisión, entonces se activa aquella sonrisa automática que aprendimos en las celebraciones familiares.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez
Sin embargo, siempre están los que asisten desde la convicción; no fallan, no se pierden una invitación. Helena Berbecia partió de Carabobo a Caracas en autobús, junto a sus compañeros de la Misión Robinson, de la que ella es coordinadora municipal. Atendió el llamado del dueño de la convocatoria: «mi presidente», como lo llama.
«La Constituyente es contra el asedio y el acoso en el que nos tienen los nefastos y burócratas de la oposición. Insisten en destruir nuestra patria y los logros de nuestra revolución. Pero a este proceso no lo para nadie», expresó con fuerza y alegría. Insistió en que los oficialistas deben «defender la patria del imperio».
«Quieren acabar con nosotros, pero somos un pueblo firme y guerrero. Llevamos la sangre de nuestros indígenas y de nuestro presidente Chávez en las venas», afirmó Berbecia.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez
Jinger Rico no tenía dudas: el domingo, día de las elecciones, triunfarán y «a punta de votos». «La Constituyente es una opción paralela a lo que presenta la oposición, que es guerra, odio y muerte. Esta idea de revolución es esperanza, vida y futuro», dijo la joven mientras se comía una arepa asada con jamón.
Para ella, la  Constituyente cambiará la crisis en la que se encuentra el país. «A medida de que el gobierno y el pueblo tomen más poder, no hay ningún imperio que pueda con nosotros», sentenció Rico.
Y, como en toda buena fiesta, siempre hay invitados que se roban el show. «No me digas que no, no me digas que no», sonaba en una corneta, mientras dos adolescentes bailaban suave y apretado. Una mujer movía exageradamente los hombros y sonreía de forma pícara a quienes les devolviera la mirada. Y a un lado, bajo la sombra de un árbol, estaba el grupo que pegaba una y otra vez al tambor mientras los demás se turnaban para pasar al centro y mover las caderas al ritmo del repique del tambor.
Unos hicieron una rueda para no perderse ningún paso de un joven que, como sumergido en los más profundos mares del alcohol, danzaba y saltaba luego de que la canción de la Constituyente empezó a sonar. El vitoreo, los aplausos y la presencia de las cámaras no hacían más que motivarlo a saltar más alto. Y él se entregaba a su público.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez
Adonde se posara la mirada, la cara del comandante eterno se dejaba ver. Una advertencia de que no habrá otro que ocupe ese lugar. No importaba la tendencia o representación, todos llevaban encima el rostro del fallecido Hugo Chávez. Las opciones eran variadas: en carteles, gorras, collares, chapas y bolsos. Un joven, con una bebé en brazos, tenía pintada la firma del fallecido mandatario en su cachete izquierdo.
Ni la llegada del mismísimo Nicolás Maduro cambió la rutina de los presentes. Cuando el presidente se montó en la tarima de la Plaza Bolívar y saludó a los candidatos a la Constituyente, los de atrás ni se enteraron.
270717 Constituyente- Oficialismo FOTO Antonio Hernandez]]>

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