Economía

Petróleo barato mejora perspectivas de la economía mundial en 2015

Después de "otro año decepcionante en 2014", este año los países en desarrollo deberían crecer más, gracias en parte al impulso del petróleo más barato, el fortalecimiento de la economía de EE.UU., tasas de interés mundiales que siguen hacia la baja y a menos contrariedades en varios mercados grandes y emergentes, señala el informe del Banco Mundial "Perspectivas Económicas Mundiales" (GEP).

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Tras el crecimiento que bordeó el 2,6 % en 2014, las proyecciones muestran que la economía del mundo
crecerá 3 % este año, 3,3 % en 2016 y 3,2 % en el año 2017, según predice el emblemático informe bianual del Banco Mundial.
Las naciones en desarrollo crecieron un 4,4 % en 2014 y se espera que en 2015 bordeen el 4,8 % y se fortalezcan en 5,3 % y 5,4 % en 2016 y 2017, respectivamente.
El crecimiento en América Latina y el Caribe se desaceleró notoriamente al 0,8 % en 2014, pero con avances divergentes en toda la región. América del Sur se desaceleró bruscamente cuando factores internos, agravados por la desaceleración económica en la mayoría de los socios comerciales y la caída mundial de los precios de los productos básicos, que causaron estragos en algunas de las economías más grandes de la región.
Sobre Latinoamérica el Banco advierte que  Argentina y Venezuela, estarán entre los de peores desempeños, con dos años seguidos de recesión.
El Producto Interno Bruto de Venezuela retrocedió 3,0% en 2014 y caerá otro 2,0% en 2015.
En Argentina la  contracción es más leve: -1,5 % en 2014 y -0,3 % en 2015.
Brasil tuvo  un crecimiento nulo, del 0,1 %, y se proyecta que crezca tan solo 1 % este año.

«La naturaleza sistémica de estas economías en la región, un crecimiento menor de lo esperado en una o más de una de estas tres economías podría tener un efecto de contagio en la región», advirtió el organismo multilateral.

Para Bolivia, uno de los países más pobres de la región, se espera en 2015 una expansión de 4,5 %; en Ecuador del 3,8 %; Colombia del 4,4 %; Perú 4,8 %, Uruguay 3,3 % o Paraguay del 4,3 %.

En México la previsión es de un crecimiento del 2,1 % en 2014 y 3,3 % este año, gracias a reformas estructurales y al despertar de la economía estadounidense.
“La baja en el precio del crudo originará cambios notables en el ingreso real desde los países exportadores a los países importadores de petróleo. Tanto para exportadores como para importadores, la baja en los precios representa una oportunidad para llevar a cabo reformas que puedan aumentar los recursos fiscales y servir a objetivos ambientales más amplios”, agregó Ayhan Kose, Director de Perspectivas de desarrollo del Banco Mundial.
Las proyecciones señalan que los precios de los productos básicos permanecerán bajos en 2015. La caída inusualmente precipitada del precio del petróleo en el segundo semestre de 2014 podría reducir significativamente las presiones inflacionarias y mejorar los saldos en cuenta corriente y de las arcas fiscales en los países en desarrollo importadores de petróleo, dice el informe.
Por el contrario, el crecimiento en América del Norte y Central fue sólido gracias al fortalecimiento de la actividad en Estados Unidos. Mejores exportaciones impulsadas por la recuperación permanente entre países de ingreso alto y flujos de capital firme deberían levantar el crecimiento del PIB regional a un promedio cercano al 2,6 % en 2015-17.
“En ese incierto entorno económico, los países en desarrollo deben desplegar sus recursos de manera juiciosa para apoyar programas sociales con un foco muy preciso y emprender reformas estructurales que inviertan en la gente”, sostuvo el Presidente del Grupo Banco Mundial Jim Yong Kim.
“También es fundamental que los países retiren los obstáculos innecesarios a la inversión del sector privado, actor que por lejos es la principal fuente de empleos y que puede sacar a cientos de millones de personas de la pobreza”, agregó.
Tras esta débil recuperación mundial se encuentran tendencias cada vez más divergentes con importantes
implicancias para el crecimiento global. En Estados Unidos y el Reino Unido, la actividad está tomando nuevo impulso a medida que el mercado laboral se sana y la política monetaria sigue muy acomodaticia.
Sin embargo, la recuperación ha sido más inestable en la zona del euro y en Japón, que heredaron el retardo de la crisis financiera. China, por su parte, está experimentando una desaceleración cuidadosamente administrada con un crecimiento lento aunque robusto de 7,1 % este año (7,4 % en 2014), 7 % en 2016 y 6,9 % en 2017. Y el colapso de los precios del petróleo tendrá tanto ganadores como perdedores.
Los riesgos en las perspectivas siguen inclinándose hacia la baja, debido a cuatro factores. En primer lugar está la persistente debilidad del comercio mundial. En segundo, está la posibilidad de que la volatilidad del mercado financiero en la forma de tasas de interés en las principales economías aumente en diferentes momentos.
Y en tercer lugar, está el nivel de tensión que generarán los bajos precios del petróleo en los balances de los países productores. El cuarto es el riesgo de un período prolongado de estancamiento o deflación en la zona del euro o en Japón.
“Lo más preocupante es que el estancamiento de la recuperación en algunos países de ingreso alto e incluso de ingreso medio puede ser síntoma de males estructurales más profundos”, sostuvo Kaushik Basu, Vicepresidente superior y economista principal del Banco Mundial. “A medida que el crecimiento demográfico bajó su ritmo en muchos países, el grupo de trabajadores más jóvenes es más pequeño, poniendo presión sobre la productividad.
El crecimiento en Estados Unidos debería acelerarse a 3,2 % este año (a partir de2,4 % el año pasado) antes de moderarse a 3 % y 2,4 % en 2016 y 2017, respectivamente. En la zona del euro, la inflación incómodamente baja podría prolongarse. El pronóstico para el crecimiento en la zona del euro es un lento 1,1 % en 2015 (0,8 % en 2014), que alcanzará un 1,6 % en 2016-2017. En Japón, el crecimiento se elevará a 1,2 % en 2015 (0,2 % en 2014) y 1,6 % en 2016.
Es probable que los flujos comerciales sigan siendo débiles en 2015. Desde la crisis financiera global, el
comercio se ha desacelerado significativamente, creciendo menos del 4 % en 2013 y 2014, muy por debajo del
crecimiento promedio previo a la crisis, el que alcanzaba 7 % al año.
La desaceleración se debe en parte a la debilidad de la demanda y a lo que parece ser una menor sensibilidad del comercio a los cambios en la actividad mundial, concluye el análisis en el informe. Los cambios en las cadenas de valor a nivel mundial y una composición variable de la demanda por importaciones pueden haber contribuido a disminuir la capacidad de respuesta del comercio ante el crecimiento.
A partir de la recuperación gradual del mercado laboral, un menor ajuste presupuestario, precios bajos de los productos básicos y costos de financiamiento aún reducido, se espera que el crecimiento conjunto en los países de ingreso alto ascienda levemente al 2,2 % este año (1,8 % en 2014) en 2015 y cerca de 2,3 % en 2016-2017.
Es probable que los flujos comerciales sigan siendo débiles en 2015. Desde la crisis financiera global, el comercio se ha desacelerado significativamente, creciendo menos del 4 % en 2013 y 2014, muy por debajo del crecimiento promedio previo a la crisis, el que alcanzaba 7 % al año.
La desaceleración se debe en parte a la debilidad de la demanda y a lo que parece ser una menor sensibilidad del comercio a los cambios en la actividad mundial, concluye el análisis.]]>

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