Elecciones 2024

Elecciones en Venezuela: ¿es la última oportunidad que ven los jóvenes antes de decidir migrar?

Los que nacieron con la llegada del chavismo, ahora podrán votar este #28Jul para decidir si hay un cambio político en Venezuela o no. Hablamos con esos jóvenes y aquí reunimos sus intenciones y percepciones sobre su futuro en el país

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Las elecciones presidenciales en Venezuela son el próximo 28 de julio. Ese día se decidirá si habrá un cambio de gobierno en el país después de 25 años de gestión chavista o si Nicolás Maduro continuará en el poder.

La situación es incierta y se nota al escuchar a las personas en las calles: la incertidumbre de muchos jóvenes venezolanos crece. Aunque algunos prefieren ignorar lo que ocurre, la pregunta existe: ¿esta es la última oportunidad que tienen los jóvenes para cambiar el rumbo de su vida y salir de Venezuela?

Algunos de ellos dicen que sí, pero otros todavía se aferran a la esperanza de que el mando político pueda cambiar.

“Independientemente del resultado, por ahora me quedo. Puedo trabajar remoto y generar un sueldo decente […] yo todavía siento que puedo viajar y disfrutar de muchísimas cosas aquí”

María Alexandra Silla, comunicadora social de 24 años de edad.

Trabajo, seguridad, economía y futuro son algunas de las palabras que se repiten en los testimonios de los jóvenes entrevistados para esta nota. Son palabras que definen el cambio que anhelan.

«Las puertas de un nuevo futuro, con una hoja en blanco, están abiertas”, dice un estudiante de Derecho de 22 años de edad que prefirió mantener su nombre bajo anonimato. Él cree que el 28 de julio representa esa nueva oportunidad de construir todo desde cero.

“Considero que es la última oportunidad de alcanzar un cambio pacíficamente y si no ocurre, la puerta permanecerá cerrada hasta que surja una nueva oportunidad”, agregó.

La juventud que no vivieron

Isabella es una comunicadora social de 25 años de edad y tiene claro sus acciones futuras: a pesar de que el gobierno cambie, se iría del país.

“Independientemente (de lo que pase) migraría. Porque el cambio tiene que venir desde tan profundo, que hay cosas que se van a tomar mucho tiempo para yo poder disfrutarlas. […] Yo quiero vivir mi vida, porque ya mi juventud no la viví”.

Isabella, comunicadora social.

Los jóvenes venezolanos son conscientes de una realidad: el voto es una de las vías principales para generar un cambio significativo en el país.«Tenemos la responsabilidad de participar, en la medida de lo posible, para que ese cambio venga más pronto que tarde», dice Isabella. A pesar de tener una intención de votar, sabe que posiblemente no vea esas transformaciones ni las disfrute.

«Hice la paz con la idea de que no voy a poder disfrutar de Venezuela»

Isabella, comunicadora social venezolana.

“Tengo 30 años y no tengo oportunidades»

Victoria Rojas tiene 29 años de edad y es abogada. En su cabeza, el plan de irse del país era algo que ya venía planificando junto a su pareja. Desde 2020, migrar se asentó en sus planes, pero lo postergó debido a que emprendió después de la etapa más grave de la pandemia en Venezuela.

Desde su perspectiva, el cambio está lejos y lo mejor para su futuro es irse del país “antes de esperar una reconstrucción social que seguramente va a durar años».

«No puedo optar a una vida decente por mí misma sin que eso implique que alguien más me esté ayudando, como mis papás. Es imposible comprar algo, satisfacer una necesidad, conseguir calidad de vida, y la verdad sí nos estamos planteando irnos porque no creemos que valga la pena desperdiciar nuestros mejores años en un ‘vamos a ver si funciona’«, comentó Rojas.

No solo se trata de sobrevivir en medio de una crisis económico y social, sino de que sus carreras tengan sentido y sean respetadas. Para abogadas como Victoria, ejercer se ha hecho difícil, al menos de forma honesta. La persecución contra disidentes profesionales ha sido progresiva, sobre todo periodistas.

En enero de 2024, el gobierno de Nicolás Maduro ordenó detener a un grupo de periodistas y a la abogada y activista, Rocío San Miguel. El fiscal del Ministerio Público, Tarek William Saab, los acusó de “conspiración” y de atentar contra el gobierno de Venezuela. Algunos siguen detenidos y no han podido conversar con abogados privados.

«Soy abogado y mi carrera la verdad no progresa, sino todo lo contrario. Tengo que lidiar con un sistema jurídico corrupto, con un poder legislativo que no respeta el ordenamiento jurídico para legislar, entonces… ¿Qué clase de carrera profesional podría yo tener aquí?», dice Victoria.

Victoria Rojas dice que harán falta “años de trabajo” para llevar al país a una situación distinta a la actual.

Según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay al menos 7.7 millones de migrantes venezolanos en el mundo. La gran mayoría eran personas de entre 15 y 29 años, una situación que ha cambiado según los últimos datos de Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2023.

«Me quedaría»

Jhonny Alvarado tiene 23 años de edad y es un abogado que piensa distinto. Cree que hay muchas oportunidades en el país y que estas no dependen exclusivamente de lo político, sino del esfuerzo que cada quien aporte a la situación.

Carlos Landaeta, estudiante de Derecho de 22 años de edad, también piensa que no es la última oportunidad.

«Considero que independientemente de todo el hype que hay, el resultado va a ser el mismo que ya hemos visto en años anteriores, pero independientemente de eso me quedaría”, comentó Landaeta.

Es obvio que el resultado de las elecciones de este 28 de julio definirá el camino a seguir de estos jóvenes. Sin embargo, varios afirman haber visto mejorías en ciertas cosas en los últimos años y bajo esas circunstancias, pretenden quedarse en el país para seguir aportando y desarrollándose.

«Por lo menos en el tema de la inseguridad, yo creo que hay un poco más de seguridad. En el sistema económico no estamos recuperados al 100%, pero sí vemos cómo se avanza […] como quien dice, vemos un poquito de luz al final del túnel», dijo Gregory Milano, un joven trabajador del SITSSA.

Quienes estudian también esperan los resultados electorales. María Negrín, estudiante de Economía en la Universidad Central de Venezuela (UCV), comentó que piensa irse el año que viene, pero que dependiendo de los resultados de estas elecciones cambiaría su opinión.

Por otra parte, David Roa, un ayudante de mesonero, dijo que «se puede trabajar en Venezuela», pero sí pensaría dos veces el migrar si la transición política no se da.

«Mientras tenga uno para comer y vivir bien, pues se mantiene uno aquí».

David Roa, ayudante de mesonero.

Joel Carmona, estudiante de Biología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), opinó que los jóvenes venezolanos tienen «la mejor y la última oportunidad perfecta para poder votar y hacer una diferencia», pero también entiende que hay muchas personas que están cansadas de tanta lucha y prefieren migrar.

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