Muere el cantante Rudy Márquez tras solicitar la eutanasia en Colombia

Rodolfo Márquez Van Stenis (Caracas; 7 de diciembre de 1942), “Rudy Márquez” para todos, falleció este miércoles 9 de octubre, en la ciudad de Medellín, según contaron varias fuentes a El Estímulo. El artista había solicitado la eutanasia luego de detectarse una enfermedad incurable.

Hace un mes aproximadamente, el cantautor venezolano y productor musical, una leyenda de la música en casi toda América Latina, tenía que dar un concierto en Colombia, donde reside desde hace décadas. Había elegido cuidadosamente el repertorio. Baladas. Boleros. Algunos de sus clásicos. Pero de pronto comenzó a sentirse mal.

Primero un mareo. Luego un desvanecimiento. Y más tarde su piel se fue tornando amarillenta por causa de la ictericia. Así que tuvo que salir en volandas para un centro de salud en la ciudad de Medellín donde le practicaron exámenes. De todo tipo. Durante varios días. Hasta que los médicos dieron finalmente con el diagnóstico.

“Cáncer de páncreas”, confirmó Juan Márquez, su hermano mayor, que es contador público, contrabajista del grupo Armonías de Venezuela, y quien, contaba el propio Rudy, era quien solía llevar discos y más discos a su casa.

“Porque yo me formé musicalmente oyendo de todo con esos discos”, contaba Rudy Márquez diez meses atrás: “Mi madre era pianista, mi tía era concertista, y por ahí viene la vena musical. Pero yo recuerdo que cuando era pequeñito ni soñábamos con tener televisión, y yo me pegaba entonces a las radios y me encantaba oír música. Hasta que un buen día mi mamá trajo un tocadiscos y mi hermano empezó a comprar discos y yo me pasaba el día entero oyendo canciones. Él ponía música clásica, pero también oíamos a la Billo’s. Hasta que un día mi hermana me dijo: ‘Ven para que oigas a este hombre’. Era Lucho Gatica. Y estaba cantando: Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer.

“Y yo quedé fascinado. Con los arreglos. Con la orquesta. Con el tipo de música. Lucho Gatica era el Julio Iglesias de su época. Y yo soy un cantante romántico por él. Pero hasta ahí, porque después apareció Elvis Presley, todos nos enamoramos del rock and roll y comenzamos a formar esos grupos que fueron famosos: Los Impala, los 007, los Darts. Con Los Impalas me fui cuatro años a Europa. Estaba la beatlemanía. Y empecé a grabar discos de rock and roll, solo que no vendíamos. Los Impala fue la escuela, para aprender a hacer música, para grabar, e incluso para tocar instrumentos, aunque yo nunca fui instrumentista. Si tocaba una puerta, desafinaba. Pero sí me hubiera gustado tocar la batería. Me hubiera gustado ser Ringo Starr, porque era una fanático de Los Beatles”.

En el concierto que iba a dar Rudy Márquez en Colombia planeaba recordar esa etapa rocanrolera. Pero su cuerpo le hizo una mala jugada.

También iba a incluir, por supuesto, aquella canción que le pidieron que grabara en 1972 para promocionar una película que todos decían que iba a ser una bomba. “Porque en la disquera insistían en que como no estábamos vendiendo discos había que hacer otra cosa y un día me dieron un disquitocon el tema de amor de ‘El padrino’ (de Francis Ford Coppola). Nada más y nada menos. Y la grabé antes de que se estrenara en el Teatro Canaima, ¿te acuerdas?”, preguntaba Rudy en medio de su recuerdo: “Y me presentó un animador que se llamaba Renny Otolina”.

“Yo pensaba: ‘¿Por qué será que quieren que grabe esto? Yo lo que quería hacer era rock and roll, pero se convirtió en número uno en todas las radios. Y comenzamos a vender toneladas de discos. Así que grabé después el tema ‘Mi razón’ y también lo pegué. Me abrió incluso los mercados internacionales. Y comprendí entonces que uno podía contar una historia de amor en tres minutos. Y entendí que estaba en el camino correcto. Vino entonces la época de Manuel Alejandro, de quien hice muchísimas canciones”.

Como ‘El amar y el querer’, ‘Será’ y ‘No lo puedes negar’, así como ‘Era bella’, uno de sus clásicos. Imposible dejarla por fuera del repertorio de cualquier concierto.

Con esas canciones, contaba Rudy Márquez, conquistó el corazón de miles de mujeres. En Venezuela. Colombia. Argentina. Ecuador. Y en España e Italia. “Eran canciones que gustaban mucho porque iban directo al corazón. Hablaban de amor, de besos y de todo eso. Y eso fue una gran ventaja para mí, porque yo soy un tipo bien feo. O bueno… de repente no tan feo. Pero digamos que no soy un tipo buenmozo como ‘El Puma’ José Luis Rodríguez, mi hermano querido. Y como dicen los españoles: ‘Si no hubiera sido cantante, no me hubiera comido una rosca’. Yo fui muy enamoradizo”, confesaba: “Pero hoy en día soy muy fiel”.

“Grabé ‘Concierto para un amor que termina’ y fue número uno. ‘Mi razón’ y también fue número uno. Y después ‘No lo puedes negar’, de Manuel Alejandro. Una vez me reuní con Napoleón Bravo y me dijo: ‘Mira esta lista’. Y me mostró una lista de 42 canciones que fueron número uno en Venezuela y distintas partes del mundo. Manuel Alejandro sí era compositor. Yo empecé a componer y le hice temas a Nancy Ramos, a Mirla Castellanos, a Los Tres Tristes Tigres, y a Pecos Kanvas. Pero a mí no me gustaba porque cuando veía a (Armando) Manzanero o a Manuel Alejandro pensaba: ‘Ellos sí son compositores’. Por cierto que a Manuel Alejandro lo traje a Venezuela, lo fuimos a recibir al aeropuerto, lo metimos en el Hotel Tamanaco y firmó unos contratos con gente como José Luis Rodríguez, para quien hizo esa canción que dice voy a perder la cabeza por tu amor…”.

Para miles, seguramente millones, de personas era un Dios. Sobre todo para las damas, que suspiraban en sus conciertos. “¿Un Dios? No, no tanto. Pero sí soy muy querido. La gente de cierta edad para arriba sabe quién soy, pero creo que los muchachitos no. Y sin embargo, en República Dominicana han hecho versiones de mis canciones hasta en merengue. De ‘Mis años con ella’, por ejemplo. Y en Colombia por donde tú camines la gente canta una canción mía que se llama ‘Memorias’. Sí, yo creo que he sido muy querido”, decía Rudy hace exactamente diez meses, cuando se estaba preparando para salir escenario. Solo que cayó irremediablemente en cama.

El resultado de los exámenes reveló metástasis en distintos órganos vitales como el hígado, por lo cual los médicos habían considerado que era muy poco lo que se podía hacer. De modo que “en este momento Rudy está con cuidados paliativos”, confirmó a El Estímulo otro familiar.

Estaba en Colombia, donde está permitida la eutanasia en determinados casos, así que el propio cantante había iniciado los trámites con el aval de sus familiares para poner fin a su vida. Una vida que, decía hace diez meses, ha sido plena. Ha llegado el momento de despedirse.