Así se dibuja el panorama económico de Venezuela para 2025, según informe de la UCAB
Contracción económica, aumento del precio del dólar e inflacion de tres digitos. El panorama de la economía en Venezuela para 2025 cambia, según revala infome de la IIES-UCAB
En medio de un contexto de incertidumbre marcado por la inestabilidad política interna, la tensión global y el cambio en la política económica de los Estados Unidos hacia Venezuela, que incluye aranceles a terceros y una deportación masiva de migrantes, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) publicó su “Informe de Coyuntura Venezuela” de abril 2025.
Las proyecciones estimadas por el Instituto auguran un año complicado, marcado por el retroceso en varios aspectos y una reversión de la leve recuperación económica que se venía viviendo desde el 2021.
“En un escenario como este, es de esperar una contracción de la actividad económica acompañada de la devaluación del tipo de cambio y una aceleración de la ya muy elevada tasa de inflación interna. Con una elevada probabilidad, la economía venezolana terminaría contrayéndose este año” señala el informe.
Así se espera que se comporte la economía en este 2025:
Sector Petrolero
La suspensión de la Licencia General 41 (LG41), que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de los EEUU había concedido a Chevron, para que realizara operaciones de extracción y comercialización de petróleo en Venezuela, tendrá un impacto considerable sobre la producción y exportación de crudo en el país.
El impacto será aún más grave al sumarle que también han sido revocadas las licencias a otras empresas extranjeras como Repsol, Maurel & Prom, Eni, Shell y NGC. Además, se suma también la imposición de aranceles secundarios por parte de EEUU a los países que compren petróleo a Venezuela.
Todo esto proyecta una caída estimada de hasta el 30% de la producción petrolera actual, alcanzando un promedio durante el 2025 de 770 mil barriles diarios (mbd). Lo que representa una caída del 11% con respecto a la producción de 2024.
Cabe destacar que durante el primer trimestre de este 2025, la producción promedio de petróleo mensual había alcanzado los 903 mbd.
También, se espera una caída del 34% en las exportaciones petroleras, que según las estimaciones estarán entre 670 y 680 mbd, y una caída en el precio de entre 25% y 30%, influenciada por la caída global del Brent y por los gastos y descuentos que tendrá que hacer el gobierno para vender el petróleo a otros mercados.
Así se comportará el PIB
Al materializarse la suspensión de las licencias de EEUU a las empresas extranjeras y la caída en los indicadores antes descritos, el impacto sobre el nivel de la actividad económica será considerable.
El PIB petrolero podría contraerse hasta un 12%, lo que sería una enorme diferencia con el 2024, cuando creció casi un 15%. Dada la importancia de este sector en el PIB total de Venezuela, aun sin considerar otros efectos, la caída del PIB total sería cercana al 1,5%.
En cuanto al PIB no petrolero, se proyecta una caída de entre 1% y 1,5% durante el año. Por ende, al ponderar las caídas del PIB petrolero y el no petrolero, se estima que en el 2025 el PIB total real tenga una contracción superior al 2%.
Balanza de pagos, importaciones y exportaciones
Las estimaciones sobre la balanza de pagos es que se mantendrá balanceada, no habrá un movimiento distinto al que ha venido teniendo los últimos años, pues el pago de deuda externa se mantiene suspendida y hay poco margen para usar las reservas internacionales.
Lo que sí sufrirá una contracción importante es el flujo comercial externo de Venezuela, tanto en importaciones como en exportaciones. De nuevo, en buena medida como consecuencia de la suspensión de las licencias petroleras.
Se estima que las exportaciones totales del país caerán en un 34% con respecto al promedio de 2024, lo que implica una pérdida de aproximadamente $6 millardos. En cuanto a las importaciones, se estima que disminuirán un 13% durante el año.
Remesas
Las remesas, que se han convertido en una entrada importante de recursos para el país, también experimentarán una caída en este 2025. Según estimaciones del Banco Mundial, el ingreso por remesas en el 2024 fue de $3.800 millones.
El equipo del IIES de la UCAB estima que en 2025 estará entre $2.800 y 3.000 millones. La principal causa de la caída tiene que ver con la agresiva política migratoria de EEUU con los migrantes venezolanos.
Tipos de cambio e inflación
Los tipos de cambio oficial (TCO) y paralelo (TCP) vienen experimentando un alza desde el último trimestre del 2024, lo que ha generado también una mayor brecha cambiaria.
El gobierno intentó en 2024 incrementar la oferta de divisas para reducir el impacto del gasto público asociado a las elecciones sobre el tipo de cambio, y también ha tratado de mantener dentro de un rango aceptable la brecha cambiaria, pero no lo ha logrado.
Se estima que en 2025 la oferta de divisas en el mercado cambiario formal caerá en un 40%, lo que sumado al posible aumento en el financiamiento monetario del gasto público, producto de la caída en los ingresos petroleros, y a la inestabilidad política postelectoral, mantendrá la tendencia alcista del tipo de cambio, que podría llegar a ubicarse a final de año entre 130 y 160 bolívares por dólar y llevará a la inflación a superar el umbral del 200%.
También, se espera una mayor dolarización de la economía y un incremento de los precios fijados en dólares (la mal llamada “inflación en dólares”).
Recaudación interna
El año pasado la recaudación del SENIAT alcanzó a representar el 22,1% del PIB, lo que significó un aumento de 10,4 puntos porcentuales con respecto a 2023.
Para este año se esperaba que la tendencia se mantuviera en márgenes similares, calculando que la recaudación seguiría representando el 22% del PIB, pero los cambios en el escenario económico proyectan ahora que se sufrirá una leve caída y no se alcanzará ese 22%.
Industria manufacturera privada
La industria manufacturera privada había experimentado un panorama heterogéneo en 2023 y 2024, con crecimiento sostenido en algunos sectores y caídas importantes en otros, o incluso en un mismo sector.
El sector farmacéutico, por ejemplo, creció en 2024, pero en 2023 había vivido un retroceso considerable. No obstante, el 2024 en términos generales estuvo marcado por una tendencia hacia la desaceleración del crecimiento de la industria manufacturera privada.
La mayoría prevé un panorama complicado, con disminución de días de trabajo asegurados, expectativas pesimistas en cuanto a las ventas, evolución de la inflación y del diferencial cambiario, y una situación complicada para el sector financiero.
Mercado laboral y remuneraciones
La aceleración de la inflación ha generado un mayor deterioro en el poder adquisitivo del ingreso que perciben los trabajadores del sector formal de la economía venezolana. Sector en el que trabajan el 53% de los trabajadores venezolanos.
De ese 53% de trabajadores formales, 25% son empleados y obreros de la administración pública y el 28% restante hace su vida laboral en el sector privado. En cuanto a las remuneraciones en ambos sectores, sigue siendo superior la del sector privado.
En el sector público el salario mínimo que reciben el promedio de los empleados públicos ha sido sustituido por bonos que se agrupan en el llamado ingreso mínimo integral, que se ubica en aproximadamente $115, al sumar el bono de alimentación y el de guerra económica.
En el sector privado, específicamente en el manufacturero, según cifras de Conindustria, el promedio pagado a personal obrero al cierre de 2024 fue de $230 mensuales, el de profesionales y técnicos fue de $460 y el de personal de gerencia $1.048.
En el sector comercial y de servicios, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la remuneración promedio en Caracas fue de $110, en Zulia alcanzó $114, en Nueva Esparta $202 y en Anzoátegui $93.
Ambos salarios se mantienen por debajo del valor de la canasta básica ($622 según CEDICE) y no muestran señales de cambio notables para este 2025.
Resumen
El Informe de Coyuntura Venezuela de abril de 2025, elaborado por el IIES-UCAB, nos deja las siguientes proyecciones estimadas:
La Producción petrolera caerá en un 30%, oscilando los 770 mbd.
Las exportaciones petroleras caerán en un 34%, situándose entre 670 y 680 mbd.
Se espera una pérdida de $3.400 millones por comercializar el petróleo por vías alternas, ofreciendo descuentos y gastando más en transporte, para evitar las sanciones estadounidenses.
El PIB petrolero se reducirá en un 12%.
El PIB no petrolero perderá entre el 1% y 1,5%.
El PIB total real caerá poco más del 2%.
La inflación volverá a ser de tres dígitos, superando la barrera del 200%.
El tipo de cambio cerrará entre 130 y 160 bolívares por dólar.
Las importaciones disminuirán un 13%.
Las remesas pasarán de promediar $3.800 millones a estar entre $2.800 y $3.000 millones.
La recaudación interna caerá por debajo del 22% del PIB que representaba.
Los salarios se mantendrán aproximadamente en el mismo rango.
A través del Sistema Patria se viene asignando un cupo de 120 litros de gasolina al mes que se vende a precio subsidiado. El subsidio de gasolina es de 95%, por lo que por un cupo de 120 litros el usuario debe pagar $3