Periodista egresado de la Universidad Santa María (Venezuela); máster en Escritura Creativa por la Universidad de Sevilla (España); Ha trabajado en los diarios venezolanos El Universal, 2001, Líder en Deportes y El Tiempo de Puerto La Cruz. Ha obtenido diversos reconocimientos: finalista, en la categoría de relato, del XV Certamen de Creación Joven de Sevilla 2016 (España), finalista del XIII Premio de Narrativa Corta Carmen Martín Gaite 2016 (España), mención honorífica en el V Premio de Cuentos para Jóvenes Autores de la Policlínica Metropolitana 2011 (Venezuela), segundo lugar en el Premio de El Universal al mejor trabajo periodístico de 2012 (Venezuela). Fue miembro del jurado del Premio de la Prensa en el Festival de Cine Venezolano de Mérida 2015 (Venezuela), integró el jurado de los Premios Forqué 2016 en la categoría Mejor Película Latinoamericana (España).
Esta es la entrevista que el periodista Daniel Fermín le hizo al humorista y comediante. Debió publicarse el domingo en el diario El Universal bajo el nombre "El humor: crítica social". Pero fue desaprobada porque los jefes editoriales dijeron que se trata de una "crítica al gobierno".
Jonathan Jakubowicz rodó Hands of Stone en Estados Unidos y Panamá; Joel Novoa Schneider hizo Day of Reckoning en Los Ángeles; Shariff Korver filmó en Holanda Infiltrant y Jorge Hernández Aldana realizó Los herederos en México. Cada vez más venezolanos dirigen producciones lejos de su país
El director venezolano probó primero con el fútbol, el windsurf y la biología antes de dedicarse al séptimo arte, su hobbie de toda la vida. Su primer largometraje, “Desde allá”, ganó el León de Oro de Venecia en 2015, Festival al que este año vuelve con dos tareas: ser jurado de La Mostra y estrenar un documental que dirigió sobre la vida de su padre, el maestro Oswaldo Vigas
El cine también sirve para celebrar el Día de los enamorados. Aquí, directores, intérpretes, críticos, guionistas y distribuidores venezolanos eligen la película del género que más les gusta. Como para pasar el 14 de febrero pegado a una pantalla.
El poeta venezolano dejó las artes visuales en su adolescencia para dedicarse a la escritura. Hijo de un diplomático y una ama de casa, tiene ya más de 50 años en el oficio. Una vida de amores y afectos
El escritor colombiano vino a Venezuela a recibir el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos. Su obra, Tríptico de la infamia, lo sacó de la invisibilidad en la que estaba para llevarlo a las primeras planas. Tiene más de 20 libros publicados y una vida para contar
La autora venezolana ya quería ser escritora cuando era una niña. A sus 51 años, publicó su cuarto libro: Caracas mortal, un poemario que representa una prueba de amor a la ciudad El padre de Claudia Noguera Penso (Caracas, 1963) le regaló una máquina de escribir a su hija cuando ella apenas tenía 14 años. Fue en esa Royal —perdida en alguna de las mudanzas— que la poeta tecleó sus primeros intentos literarios: unos versos en rima que engrapaba para obsequiárselos a su gente. Ya entonces quería, de grande, ser escritora. No sabía si de poesía, de narrativa o de cualquier otra cosa. Sólo quería escribir. Su pasión por las letras la heredó de su mamá, una ama de casa que también tomó de su propia madre el hábito de la lectura. Aficionada a los clásicos de la biblioteca familiar, la joven Claudia se acercaba a sus estantes para agarrar más de un título con o sin el permiso de sus padres —él entrenador de caballos profesionales, ella dedicada al hogar. Cuando no era la literatura, era el cine, el teatro o los museos. El arte siempre estuvo cerca. Solo que su vocación tuvo que esperar. Las mismas personas que le permitieron aproximarse a la cultura le prohibieron estudiar Letras en la universidad. O Filosofía. O alguna otra carrera que no resultara lucrativa. Sus rebeliones no funcionaron: Noguera Penso estudió Derecho para complacer —o por imposición, más bien— a sus padres. “Les entregué la medalla y el título y les dije ‘hasta aquí llego yo’. Nunca ejercí”. Sus prioridades fueron las traducciones, el mercadeo, los trabajos esporádicos en periódicos y revistas y, sobre todo, los talleres de formación literaria que realizó en la Fundación Celarg y otras instituciones. Luis Alberto Crespo, Armando Rojas Guardia, Rafael Castillo Zapata, Rafael Osío Cabrices. Maestros que la ayudaron a mejorar su escritura, a conocer autores esenciales. “Uno tiene que estudiar a los clásicos si quiere escribir”, dice. Y así leyó a Alejandra Pizarnik, a Sylvia Plath, a T. S. Elliot, a Rafael Cadenas, a Yolanda Pantin, a Ramos Sucre, a los rusos, a los franceses. En paralelo, escribió y escribe. Primero fue Nada que ver, publicado en 1986 “que ya no me gusta tanto”, dice; luego Último trecho (1998) y El viaje (2001). Hasta que llegó Caracas mortal (2015), que fue una instalación gráfica en Paseo Las Mercedes antes de convertirse en un poemario editado por Óscar Todtman. Cuatro libros en casi 30 años. Noguera Penso no se apresura por publicar. “Tengo una pésima disciplina para escribir. No me obligo a hacerlo sino que me siento cuando tengo ganas. Soy lenta. Tampoco tengo afán por eso”. Claudia Noguera Penso siempre compartió la escritura con otros oficios. Ya se sabe que de la literatura solo viven los best sellers o autores ya consagrados. “Y a veces ni esos”, remata. Hoy la poeta maneja redes sociales. Antes, tenía una empresa de diseño con la que solía hacer trabajos para el sector cultural. También estuvo Cincuenta de Cincuenta —otro de los sueños de toda la vida—, una editorial que fundó en 1996 y que cerró tras siete años por la crisis del país. Ahora, que ya no están sus padres ni su empresa, le queda la poesía. Caracas mortal, la más reciente publicación, es su prueba de amor a la ciudad. La de los excesos: "Necesito una ciudad menos amarga que deje de golpearme en los costados"; la de la violencia “En este país la muerte nos parece familiar, es un café, una arepa, las monedas del pasaje"; la de los placeres “Esta ciudad, inevitablemente nos abraza y anuda”. Ya dijo el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa que mientras más duros sean los escritos de un autor contra un lugar más intensa será la pasión que lo una a él. Fue un día, al salir de su oficina en San Bernardino, hace ya 13 años, cuando Noguera Penso vio a un hombre hurgar en un basurero para comerse un pescado descompuesto. Esa imagen, tan anormal, tan cotidiana, fue el detonante de su obra, un híbrido entre lo íntimo y lo colectivo. “Toda mi vida he tenido una relación ambigua con la ciudad. Milagros Socorro dijo en el bautizo del libro que Caracas es como una madre. Ahora que ya publiqué el poemario y mi mamá está muerta entendí que ya cumplí mi labor aquí”. Vendrán otras historias, otras mudanzas, otras máquinas, otros poemas.
Ni la primera edición de “Cien años de soledad” pudo escapar de los ladrones en Bogotá. El Festival de la Lectura Chacao tampoco fue ajeno al problema. Revendedores o cleptómanos aprovechan en ese tipo de encuentros literarios para no irse con las manos vacías
La actriz venezolana acumula más de 40 años de trayectoria. Graduada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, trabajó en Tokio, Londres, Washington y Nueva York. Hoy monta, como directora, la obra Piel mercurio en La caja de fósforos de Bello Monte
El basquetbolista venezolano fue asesinado el 21 de enero en una cárcel de Cumaná. Tras participar en dos mundiales con la selección, terminó involucrado en una banda de secuestros que ofrecía carros nuevos como anzuelo. Nunca se le dictó sentencia
El concurso de belleza ya dejó de ser sólo un show televisivo. El cine, el teatro y la literatura utilizan el certamen como recurso narrativo para retratar a un país que gusta o se obsesiona por las medidas y tetas
El 28 de enero de 1897 se abre el primer cine en Venezuela, gracias a eso tal día como hoy se celebran los logros del séptimo arte. Para la fecha cuarenta y tres películas nacionales están en la lista de estrenos. Algunas de ellas tienen varios años de espera. La poca producción preocupa al sector, que viene de exhibir 25 largometrajes en 2014
Pese a que hasta la fecha Nicolás Ernesto Maduro Guerra no ha descollado entre el montón revolucionario, por designio de su padre, el Presidente de la República, coordinará las reuniones para crear la nueva Escuela de Cine de la Villa. La cabeza de Miraflores no podía no cumplir el sueño de fama y farándula de su benjamín
La gran familia española, la nueva película del cineasta, se proyectó en Caracas. El director, uno de los más importantes de la penísula Ibérica, plasma sus angustias, sus temores y obsesiones en cada una de sus cintas
El país sólo tiene nueve largometrajes de ficción de temática sexodiversa. A más de tres décadas del estreno de La máxima felicidad, los cambios son mínimos