"Despacito" con el plebiscito

Fue cosa de pocos minutos. El fin de semana del 8 y el 9 de julio Ernesto Bastidas tenía a su musa activa. Nunca había escrito canciones, solo poesía, pero sus versiones de los éxitos reguetoneros Báilame y Despacito invitando a participar en la consulta popular de este 16 de julio se hicieron virales. Tanto, que hasta Nacho compartió la suya en su Twitter. No una, sino dos veces.
Hubo acción y reacción. El viernes 7 de julio Bastidas comenzó a tararear el tema oficial de la constituyente, el que la hegemonía comunicacional no deja descansar, e inmediatamente tuvo que acallar ese “Oh, eh, oh”. “¿Qué cosa es esto. Cómo se me metió en la mente?”, se preguntó. El sábado se puso manos a la obra. Lo primero que hizo fue crear una versión que parodiara esa melodía, pero no quedó convencido: “Quería algo más positivo, que invitara a la reconciliación, la unidad, el reencuentro, la paz y la democracia. Algo que fuese propositivo”.

Utilizó su confeso “talento” para el karaoke y, aunque no es fanático del reguetón, comenzó con la de Nacho. En minutos estuvo lista. “Fue un destello de inspiración”, asevera.
Votaré y eh y eh,
Este domingo votaré,
El plebiscito apoyaré,
En paz y libertad yo viviré…. (Bis)
Los versos brotaron muy rápido. El mismo sábado la colgó en su canal de Youtube, pero cuenta que quedó inquieto. El hombre es laico católico, dirigente de Movimiento de Cursillos de Cristiandad, y fiel asistente a la misa matutina del domingo. Pero había quedado inquieto luego de su primera grabación, por lo que ese fin de semana no acudió a la eucaristía dominical, pues prefirió quedarse en casa. Esta vez para versionar Despacito:
Ple – bis – ci – to,
16 de julio vamo’al ple-bis-ci-to,
…. Todo el bravo pueblo gritará con brío,
…. Abajo cadenas, fuera el comunismo… (Bis)

Jamás imaginó que su canción correría furiosa por las redes. Su versión de la pieza original de Nacho tiene casi ocho mil reproducciones en Youtube; y la de Luis Fonsi va para treinta mil. Cuántas veces han sido reproducidas en dispositivos móviles, por Whatsapp, es incalculable. “No pensé que fuese a llegar a tanta gente. Grabé y lo subí a mi canal, que es muy modesto. No soy un youtuber. Es más, todavía estoy aprendiendo. Lo que hice fue compartirlo en mi Facebook y en la cuenta de Twitter de mi esposa, porque yo no tengo usuario en esa red. Lo pasé a mis contactos de Whatsapp y así comenzó a rodar”.
Es padre de tres hijos, uno de ellos periodista. Así fue como supo que el mensaje estaba llegando a más gente de la que se imaginó. Sabe que lo han visto más veces de las que indica el contador de Youtube, pues hay muchos que comparten la grabación sin entrar al enlace. “Además de mis hijos, tengo un nieto que está a punto de cumplir seis meses de nacido. Eso me tiene motivado. Se renovó mi deseo de lucha, de construir un país más hermoso. El que nos merecemos, en donde puedan crecer mis hijos y mis nietos”, suelta emocionado.

Ernesto es ingeniero Industrial, especializado en Gerencia de Negocios, y tiene un comercio en Barcelona, estado Anzoátegui. Es un optimista. “Aquí nos quedamos y seguimos para dar lo mejor. He disfrutado mucho saber que he llegado a tanta gente que conozco y que no. No tengo ni una pizca de miedo por haberme hecho tan visible. Esta es una lucha con valentía y decisión. El mal no puede vencer sobre el bien. Hay que vencer el mal a fuerza de bien. En todo caso, si me busca el Sebin por esto, se haría más famosa la canción”.
Admite que tiene más de taekwondista que de cantante, pero está contagiado de entusiasmo. Así que ya piensa en una próxima versión para celebrar los resultados del domingo: “Este clamor de democracia es el de muchos. El de tantos y tantos que desean tener una mejor Venezuela”.
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