Los Zapatazos siguen presentes en las comunidades de Petare

“¿Quién conoce a Pedro León Zapata?” fue la pregunta que le hicieron a los jóvenes de primer año de bachillerato de la Unidad Educativa “Raúl Leoni” del sector Pablo VI en Petare, ubicado en el municipio Sucre, mientras les mostraban caricaturas del artista. La respuesta fue el silencio: ninguno de los 27 alumnos del salón levantó la mano.

A pesar de que los «Zapatazos» ilustraron la situación de Venezuela en el diario El Nacional por más 50 años ininterrumpidos, desde 1965 hasta la muerte del artista plástico en 2015, muchos son ajenos a su legado. La Fundación para el Desarrollo Integral de los Servicios Públicos (Fundasucre) lleva las icónicas y contundentes caricaturas a las paredes de las comunidades del municipio e instruye a sus habitantes sobre quién fue el caricaturista, gracias al proyecto «Zapata sigue en Sucre».

Juan Vicente Mijares, presidente de Fundasucre, explicó a El Estímulo que más allá de una pared pintada, la iniciativa quiere promover la relación de la comunidad con la cultura a través de los “Zapatazos”. “No solo se trata de un dibujo, sino cómo el “zapatazo” puede favorecer una conversación en la comunidad entre el arte y la realidad”, dijo.

29 murales relacionados con la realidad venezolana han sido pintados en siete comunidades, distribuidos a lo largo del municipio en escuelas, espacios públicos y centros comunitarios. Caucaguita, Turumo, Los Sapitos, El Carmen, La Bombilla, 24 de marzo y la Plaza Miranda del Centro Comercial Millenium son algunas de las zonas con “Zapatazos”.

“Nosotros llevamos una propuesta de ‘Zapatazos’, la gente de las comunidades se involucra y decide cuál es la caricatura más representativa y cuál quieren que se replique en la pared de su sector. La cultura siempre te va a ayudar a reflexionar”, asegura Mijares.

Lawrence Olivier, parte del equipo de “Zapata sigue en Sucre”, expresó que también se encargan de explicar a los ciudadanos quién fue Pedro León Zapata. “La modalidad que nos propusimos con el proyecto fue involucrar a la comunidad lo más posible, que no fuera algo impuesto, y que se familiarizaran con el artista porque muchos no saben quién fue”.

El proyecto se hace posible gracias al trabajo en conjunto de la Alcaldía de Sucre, Fundasucre y los líderes comunales del municipio.

Irma Vásquez, coordinadora zonal del sector Caucaguita, fue el puente de comunicación entre la alcaldía y la comunidad para que los Zapatazos llegaran a la zona. Dos caricaturas de Pedro León Zapata fueron pintadas en la pared externa de la escuela Negro Primero, en la avenida principal, donde más de 50 niños participaron en la actividad.

“Los niños y la gente de la zona fueron muy receptivos. La idea de estos murales es buena: sin necesidad de hablar de política estás diciendo las necesidades del pueblo. Si los niños captaron la idea sin meter política, los adultos más rápido entienden lo que se quiere decir. Ahí es palpable lo que es el país y lo que todos estamos viviendo”, aseguró Vásquez frente a los murales en Caucaguita.

Zapata por un día

“¡Sean Zapata por un día! Hagan una caricatura de lo más relevante o lo que más les afecta en su comunidad” fueron las órdenes de Olivier a los niños entre 10 y 12 años de edad, luego de explicarles quién fue Pedro León Zapata y en qué consisten las caricaturas. El tema: «libre», dijo Olivier. Los alumnos de la Unidad Educativa “Raúl Leoni” sacaron sus colores y se pusieron a crear.

Inseguridad, escasez de alimentos, falta de medicina y largas colas en el país fueron los temas más repetidos en las caricaturas. Uno de los dibujos, hecho por una niña de 11 años, tenía al presidente de Venezuela dibujado a lápiz cargando varios productos de comida en sus manos. “Todos estamos pasando hambre y él no sabe manejar el país”, dijo al momento de explicar su ilustración.

La cara de una mujer con expresión exagerada de asombro ocupaba todo el espacio de un papel bond  mientras una burbuja de diálogo expresaba los pensamientos del retrato: “¡Que no hay comida en mi país, qué fraude!”. La escena de unos delincuentes con pistolas en las manos dibujados en simples palitos pidiendo las pertenencias de la gente también fue plasmada por un niño de 10 años.

Un niño dibujaba concentrado a dos personas frente a una farmacia cerrada que exclamaban que “las medicinas tomaron vacaciones fuera del país”. Mientras tanto en otra hoja, en la esquina contraria del salón de clases, una señora con ojos grandes y llorosos se preguntaba desde el papel bond de una alumna de camisa azul qué ira a pasar con el país.

Olivier explicó a El Estímulo que es “importante que los propios niños hagan arte con lo que viven. Hacer un conversatorio y ponerlos a dibujar es una forma de legitimar el proyecto desde la comunidad y que perdure en el tiempo”.

Aseguró que para este 2017 esperan seguir rindiendo homenaje a la obra de Pedro León Zapata en el municipio Sucre con más caricaturas en las paredes de las comunidades. para rescatar el espacio urbano y crear un lugar para que los ciudadanos reflexionen sobre la realidad.

“Vamos a realizar 13 murales en más comunidades del municipio este año. Queremos hacer uno de mayor escala, a gran formato en el Gran Muro de Petare”, aseguró Olivier mientras recorríamos los sectores con los “Zapatazos”.