Cine y TV

Brad Pitt se retira como actor y será solamente productor

Dejará de estar frente a las cámaras para trabajar detrás de ellas con Plan B Entertainment, compañía que fundó en 2011 y con la cual ha realizado títulos tan celebrados como “12 Años de esclavitud”, “Moonlight”, “Infiltrados”, “Kick-Ass” y “El juego de la fortuna”, entre otros

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Desde el momento en que apareció en el papel de J.D., un ladrón de carretera que despluma a Geena Davis en Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991), tras haber pasado la noche retozando con ella, Brad Pitt se convirtió en uno de los sex-symbols explotados por el cine de Hollywood de los años noventa. Al año siguiente, consiguió el premio de los críticos del Festival de Montreal por su rol de asesino psicópata en Kalifornia (Early Grayce, 1993), demostrando de esta manera que también era un talentoso histrión, capaz de asumir insospechados retos interpretativos.

Nacido el 18 de diciembre de 1963 en Shawener, Oklahoma (Estados Unidos), empezó estudiando periodismo pero finalmente se decantó por la actuación y decidió radicarse en Los Ángeles. En esta faceta se inició en trabajos poco ortodoxos, como disfrazarse de pollo gigante para anunciar el restaurante de cómica rápida El Pollo Loco. Luego tuvo breves participaciones como actor de reparto en series de televisión como Dallas, Thirtysomething y Días de gloria, entre otras. También apareció en el cortometraje Contact, nominado para un Oscar en este rubro en 1992.

Luego de darse a conocer masivamente en Telma y Louise y Kalifornia, recibe su primera nominación al Oscar por Doce monos (Terry Gilliam, 1995), tres hitos de una carrera que habría de convertirlo en uno de los galanes más taquilleros del cine norteamericano de los años 90. De esa época son películas como El río de la vida (Robert Redford, 1992), Leyendas de pasión (Edward Zwick, 1994), Entrevista con el vampiro (Neil Jordan, 1994), Seven (David Fincher, 1994) y Siete años en el Tíbet (Jean-Jacques Annaud, 1996).

Sex symbol y talentoso actor y productor

La lista de filmes que estelarizó continuó nutriéndose con títulos fundamentales de su trayectoria, como ¿Conoces a Joe Black?(1996), Enemigo íntimo (Alan J. Pakula, 1997), El club de la pelea (David Fincher, 1999), Ocean’s Eleven (Steven Sorderbergh, 2001), Troya (Wolfgang Petersen, 2004), El señor y la señora Smith (Doug Liman, 2005), Bastardos sin gloria (Quentin Tarantino, 2009), El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011) y Guerra Mundial Z (2013).

Otras nominaciones al Oscar como actor las tuvo con El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008) y El juego de la fortuna (Bennett Miller, 2011), hasta que finalmente lo ganó por Érase una vez en Hollywood (Quentin Tarantino, 2019). Como productor tiene dos Oscar más, en el apartado de mejor película, por 12 años de esclavitud (Steve McQueen, 2013) y Moonlight (2016). En el mismo rubro de productor tiene otra nominación por El juego de la fortuna.

Altibajos de una biografía íntima

Consultando diferentes fuentes, vemos que su vida personal también ha sido intensa, incluyendo la amorosa. Entre sus parejas sentimentales se encuentran las actrices Jill Schoelen, Robin Givens, Juliette Lewis y Gwyneth Paltrow. En el verano del 2000 contrajo matrimonio con Jennifer Aniston, una de las protagonistas de la icónica serie Friends. La pareja se separó en enero de 2005, el mismo año en que él comenzó una relación con Angelina Jolie, a quien conoció durante el rodaje de El Sr. y la Sra Smith, que ambos estelarizaron.

Jennifer Aniston fue su primera esposa

De esta unión tuvo una hija biológica, Shiloh Nouvel, y tres adoptados, uno procedente de Camboya, Maddox Chivan; otro de Vietnam, Pax Thien, y una tercera de Etiopía, Zahara Marley. Brad y Angelina se casaron en 2014. Dos años después iniciaron los trámites del divorcio, luego de que Jolie sospechara de una infidelidad de su marido con la actriz francesa Marion Cotillard, con la que encabezó el reparto de la cinta Aliados (Robert Zemeckis, 2016).

Con Angelina Jolie, una relación tormentosa

El 2018 le resultó muy movido en materia romántica, pues tuvo una relación con Kate Hudsony más tarde la prensa chismográfica habló en torno a una posible vuelta con Jennifer Aniston y un noviazgo con Charlize Teron. En esa misma época el actor reconoció haberse sometido a una terapia para solucionar sus problemas con el alcohol.

Y como para dejar constancia de que las incidencias de su sonado y polémico divorcio dejaron huella, Brad presentó, a principios de este mes de junio, una demanda legal contra Angelina, por “intentar dañar a su empresa francesa de vinos”, Miraval (propiedad de ambos), al acusarla de vender la parte de ella al magnate ruso del vodka Yuri Shefler. Su ex lo niega, pero el juicio ya está en tribunales.

“Me veo ya en mi última etapa”

En medio de este conflicto judicial de dimes y diretes, que la prensa rosa reseña profusamente con sus abundantes dosis de certezas, mentiras y medias verdades, llega otra noticia que adquiere una relevancia mucho más seria.

Tiene que ver con la decisión de Brad Pitt de dejar de lado su carrera como actor, llena de logros artísticos y de aciertos en la escogencia de papeles y directores desde sus inicios en 1991, cuando irrumpió por la puerta grande en la gran pantalla, gracias a su interpretación en Thelma y Louise, llena de tanto peso y contundencia histriónica, que hubo quienes inclusive llegaron a calificarlo como “el nuevo James Dean”.

Así lo dio a conocer en una entrevista exclusiva para la revista masculina GQ, en la cual reveló detalles de su vida personal y artística a la escritora Ottessa Moshfegh, novelista estadounidense de ascendencia croata y persa, quien lo describió muy elocuentemente:

“Me encuentro a un Brad Pittmás reflexivo, más artista de lo que me esperaba. Me cuenta que está pensando en el futuro, en el camino que quiere trazar en las fases finales de una prolífica carrera creativa”.

“De un tiempo a esta parte, me veo ya en mi última etapa”, dijo el artista de 58 años. “¿Cómo va a ser esta nueva fase? ¿Cómo voy a planteármela?”, se cuestionó el protagonista de Érase una vez en Hollywood, al dejar entrever que llega al final de su carrera actoral.

Productor a tiempo completo

Aunque se encuentra en una etapa de reflexión, en la que analiza su siguiente paso a seguir, no parece que vaya a olvidarse por completo de Hollywood. Como es bien sabido, el actor también tiene una carrera sólida como productor, gracias a Plan B Entertainment, compañía que fundó en 2011 con Jennifer Aniston cuando todavía eran pareja.

En esa empresa se mantiene afanosamente trabajando en Los Ángeles. Este año estrenaráEllas hablan, una adaptación de la novela de la escritora canadiense Miriam Toews, dirigida por Sarah Polley, sobre un grupo de mujeres del grupo pacifista cristiano menonita, que se alían para enfrentarse a sus violadores.

También llega pronto a los cinesBlonde, basada en la biografía ficcionada de Marilyn Monroe, escrita por Joyce Carol Oates, dirigida por Andrew Dominik y protagonizada por Ana de Armas. A esto se suman otras adaptaciones literarias a la gran pantalla como El ferrocarril subterráneo, de Colson Whitehead yEl curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon.

“Emerge así una imagen de Pitt como una suerte de poder en la sombra del mundo literario”, describe GQ, al justificar que haya sido precisamente una novelista la autora de la entrevista que tanto revuelo ha causado.

Hablar a través del arte

Además de sus proyectos con Plan B Entertainment, se prepara para el lanzamiento deBullet Train (David Leich, 2022), película en la que da vida al personaje de Ladybug y que llegará a la gran pantalla el próximo 5 de agosto. “Soy una de esas criaturas que habla a través del arte. Necesito estar siempre haciendo cosas. Si no, hay algo en mí que se muere”, aseguró el artista en la entrevista.

Su productora ha estado detrás de películas de gran éxito como Infiltrados (Martin Scorsese, 2006), Kick-Ass (Matthew Vaughn, 2010), El árbol de la vida y El juego de la fortuna. En la última década obtuvo el Oscar a la Mejor Película, gracias a 12 años de esclavitud y Moonlight, así como el premio David O. Selznick, de la Asociación de Productores de América, como reconocimiento a su trayectoria

Tiene un Oscar como actor y dos como productor

La productora de Pitt está involucrada igualmente en proyectos importantes a futuro, como la secuela de Beetlejuice y filmes de realizadores como Bong Joon-Ho (Parásitos), Joseph Kosinski (Top Gun Maverick) y Jon Watts (Spider-Man).

En la charla con la revista, Pitt se sinceró acerca de la oscuridad que vivió cuando fumaba y bebía sin moderación,hábitos que abandonó por completoluego de su separación de Angelina Jolie. Además, compartió que por primera vez en su vida,comienza a reconocer la depresión que lo acompañó prácticamente desde la niñez.

En esta conversación, emitió una frase que lo describe: “Siempre he estado en guerra conmigo mismo, para bien o para mal”.

Tarantino desolado

Quentin Tarantino, quien dirigió a Brad Pitt en dos de sus películas mejor recibidas, Bastardos sin gloria y Érase una vez en Hollywood, no tardó en lamentar la decisión del histrión de retirarse:

“La industria perderá a uno de los últimos grandes intérpretes de la gran pantalla. Está hecho de otra pasta. Y siendo francos, no creo que se pueda explicar exactamente qué es lo que tiene, porque sería como describir el fulgor de las estrellas”, declaró visiblemente apesadumbrado el prestigioso realizador.

Actualmente el ex deJennifer Aniston y Angelina Jolievive en una casa en Hollywood Hills, California, que compró en 1994. Si bien le dijo a GQ que ha estado “prácticamente escondido” en esa residencia, que alguna vez estuvo “destartalada y en ruinas”, la ha recuperado para estar cerca de su centro de operaciones, esta vez solo como productor.

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