«Lo único que ellos trajeron fueron peras y manzana, que aquí no se consiguen. De resto, todo lo que van a consumir se lo proporcionamos nosotros», cuenta Vanessa Villegas, gerente de ventas del hotel Plaza Merú, en Puerto Ordaz. «Llegaron este martes en la tarde. Son bastante humildes y no han hecho ninguna petición especial. Nos advirtieron que los jugadores solo toman leche descremada y se la conseguimos. Prácticamente, para nosotros, es como si se tratara de un club nacional que viene a jugar contra Mineros. Es la misma logística», agrega.
La delegación paraguaya es de 41 personas. Los jugadores comparten un piso. Están ubicados en 13 habitaciones dobles. El resto del personal está en otra planta. Y solo una mujer forma parte del equipo, la jefa de prensa. «Hace dos meses que reservaron. Realmente no sabemos de dónde salió eso de que traerían alimentos, pero es falso», recalca Villegas.
“En el avión viajarán los jugadores, con sus pelotas y todos sus implementos, y llevarán pollo, carne, quesos, y casi todo lo necesario para la alimentación de la selección”, aseguró el tesorero de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Jorge González,en el programa Ovación 650 AM, del periodista Juan Antonio Mereles. Tal medida, sin embargo, no fue necesaria.
Más que los alimentos, el verdadero tema delicado es el de la seguridad. El equipo que dirige Ramón Díaz tiene su propio equipo de seguridad, conformado por tres personas. «El hotel le apoya con uno más», acota Villegas. Los futbolistas tienen prohibido salir individualmente y siempre se trasladan en el transporte asignado a la selección. Fue la orden más repasada antes y luego de llegar a Venezuela.
Paraguay entrenó en la tarde en el Centro Ítalo y tienen pautada una rueda de prensa para este miércoles, en el mismo hotel donde se hospedan, en la tarde.