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¿Qué debe mejorar la Vinotinto del "Che" en Río?

Luego del mal debut contra Serbia los del "Che" García necesitan mantener el enfoque mental para levantar en Río 2016.

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Río 2016
Foto: Andrej ISAKOVIC | AFP | Texto: Jesús Milano @MilanoJesus

Si alguien no tenía noción del grado de dificultad que representa el baloncesto olímpico, pudo entenderlo después del debut de Venezuela contra Serbia en los Juegos Olímpicos 2016. El 62-86 fue un baño de realidad para el seleccionado de Néstor «Che» García, pero no es desalentador para el conjunto, si se tiene en cuenta la confección del calendario.

Serbia es una de las potencias mundiales y el rival más fuerte del grupo luego de Estados Unidos. Venezuela jugó un lamentable segundo cuarto (9-26) si bien en el resto del partido se mantuvo cerca en el score, a pesar de que en ningún momento sacó lo mejor de su juego.

Lo más preocupante en el equipo fue la falta de ideas en ataque. Los criollos utilizaron muchas posesiones largas, en parte porque así ha sido su estilo bajo la tutela de García, pero en muchas ocasiones fue producto de no encontrar la manera de superar la defensa serbia, terminando con tiros desesperados de bajo porcentaje. El equipo vinotinto lanzó 22 triples y apenas anidó 4, la mayoría de ellos con la marca encima.

Grégory Echenique (12 pts y 5 rebs) y Nestor Colmenares (11 y 6) hicieron un buen trabajo en la zona pintada, zona en que las carencias nacionales se intensifican. Sin embargo, mientras ambos intentaron disminuir la diferencia en un aspecto de juego que se sabía sería cuesta arriba por las características del rival, los jugadores perimetrales no rindieron lo esperado.

En ese sentido, Venezuela necesitará mucho de sus bases, sobre todo de Grégory Vargas y Heissler Guillent, quienes no estuvieron ni cerca de sus mejores versiones. La rapidez de estos jugadores es fundamental para superar defensas externas, obligar a los internos contrarios a llegar a la ayuda y proceder a la rotación de balón para encontrar a un jugador desmarcado en el elenco vinotinto, lo que disminuye las ofensivas desesperadas de las cuales fue víctima en su estreno.

41 rebotes serbios contra sólo 23 criollos es una cifra alarmante, pero el equipo más bajo de la competencia tiene que vivir con eso. El «Che» utilizó muy poco a Windi Graterol y a Miguel Ruiz en el primer partido. Serán jugadores claves para intentar hacer un remiendo a esa amplia grieta.

En defensa, los criollos tuvieron un partido decente, aunque se vieron lentos a la hora de defender el perímetro y llegar al lanzador; y cuando tienes a jugadores como Teodosic y Bogdanovic al frente lo vas a pagar, tal como sucedió, sobre todo con el segundo, quien terminó con 19 puntos y  8 de 12 en tiros de campo.

Todo lo expuesto anteriormente son características que Venezuela puede superar y solo será posible si mentalmente el equipo reacciona. Lo más difícil de ese reto es que los nativos jugarán este lunes frente a Estados Unidos, evidentemente la selección más fuerte y es una derrota que está en los planes de todos los equipos del mundo. Por lo tanto, trabajar en aspectos de juego, en un partido con tantas desventajas, será complicado. Por eso el partido se debe afrontar con toda la motivación que supone medirse a los NBA, pero con la conciencia de que una caída estrepitosa puede suceder.

En cualquier caso, Venezuela habrá afrontado ya sus dos partidos más complicados del grupo en las jornadas iniciales y luego va contra China Francia y Australia, rivales extremadamente complicados pero mucho más «humanos» que los anteriores y a quienes hay que intentar sorprender si se quiere aspirar a algo en primera fase.

El «Che» debe decidir muchas cosas sobre su rotación de jugadores. Estudiar si el desequilibrio de Guillent puede ayudar a Venezuela, a pesar de que la lesión reciente. Otra importante es definir si se le da más minutos a Graterol puede ser beneficioso para el equipo. Y por último, indagar si Anthony Pérez puede ser una solución ofensiva para evitar las malas rachas anotadoras del colectivo.

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