Habitat Village: el concepto de hotel-showroom nació en Higuerote

Lo tiene muy bien conceptualizado: “Esta es la historia de un pasivo que se convirtió en un activo”. Es una interesante manera de empezar a responder cómo surgió este lugar que de pronto parece un pedacito de Santorini enclavado bajo el solazo de una urbanización de Higuerote –Asocanales- y en el que Mauricio Mundó no resiste la complicidad de pedir para compartir –como quien revela un secreto y fuera del menú previsto esta mañana- una empanada de morcilla carupanera, tocineta y queso amarillo que es una verdadera locura.

Mauricio viste una camisa que tiene estampado el estilo arquitectónico del Habitat Village, ese activo del cual está tan orgulloso. Esto que hoy es un hotel boutique cómodo y reluciente, fue alguna vez una casa familiar que terminó en sus manos como parte del pago con el que un amigo y socio honró una deuda. Quédate con la casa, quédate con la casa, le insistía. Hasta que aceptó sin estar muy convencido justamente porque una casa es muchas cosas y también es un pasivo.

Así que tenía que hacer algo. Generó un proyecto desde HMundo Group, la empresa familiar de la cual es el CEO y que tiene una división –Habitat Venezuela– que desde hace ya unos cuantos años representa a importantes marcas de porcelanatos y cerámicas españolas en el país, para remodelar la casa, habilitar habitaciones y espacios y ponerla a funcionar no como un hotel sino como un showroom que exhibiera la utilización de los productos.

Una idea extraña, sin duda, considerando que las oficinas de la firma están en Caracas. Pero extraña no quiere decir errada. Había un plan: en esa casa recibirían a clientes importantes y a arquitectos que estuvieran desarrollando proyectos para que constataran en experiencia directa las posibilidades y ventajas de los revestimientos traídos de España. De ahí a convertirse en el primer hotel showroom del país –y del mundo, en realidad- fue apenas ir unos pasos más allá.

¿Por qué hotel showroom? El diseño de Habitat Village, a cargo de la firma Graelis Interior Design, incorpora prácticamente en cada espacio los productos que distribuye la compañía. “Más de 46 modelos de revestimientos”, hace la precisión Mundó, son los que encontramos en el hotel. Y si al visitante le gusta alguno, recibe la información sobre sus características y orientación sobre dónde adquirirlo al detal y regresa tranquilamente a seguir disfrutando de la piscina.

También apunta algo más: “Si alguno de nuestros huéspedes o visitantes está desarrollando algún proyecto vinculado al turismo, sea un hotel o algún restaurante, podemos conseguirle un descuento especial en los materiales que distribuimos”.

El turismo no era el negocio del grupo. Pero la experiencia con Habitat Village que, en efecto, primero fue casa showroom, luego comenzó a recibir a algunos huéspedes del mundo diplomático y ya en enero de 2020 arrancó su operación formal como hotel, entusiasma particularmente a Mauricio, quien no deja de celebrar los resultados obtenidos y el potencial de un destino tan cercano a Caracas en el que, incluso, hasta “descubrieron” una playa olvidada a la que limpiaron y asumieron como parte de la experiencia del hotel rebautizándola “Playa Cabana”.

Habitat Village tiene 6 habitaciones –todas con aire acondicionado, agua caliente y full comodidades- y una capacidad total de 25 huéspedes. Hay tres habitaciones junior suites, dos suites y la estrella de la casa que es la master suite: un espacio de 100 metros cuadrados –para parejas solas o con hijos- que, entre otras cosas, tiene un jacuzzi con hidromasaje en el que cabe una persona de pie. Para esta habitación especial se convocó a un concurso nacional de arquitectura y diseño que se llamó “Cuéntanos, tú eres Venezuela” en el que resultaron ganadoras Elizabeth Tsoi y Luisa Martínez, de la firma zuliana Dual Arquitectura.

Recover Ornato es el nombre del restaurante que funciona dentro del hotel y cuyo menú está a cargo del chef Rojani Antonio Tovar, oriundo de la zona y quien completó su preparación con Víctor Moreno antes de meterse en estos fogones playeros: “El plato estrella es la paella”, dice Tovar y resume la oferta: “Lo que hacemos es adaptar platos emblemáticos, tradicionales, con productos frescos de la zona, como pulpo, langostinos, calamares… O hacemos platos especiales como la hallaca negra, que es de pescado o de mariscos, y con tinta de calamar y caldo de pescado en la masa”.

-Pero la gente puede pedir cosas que no estén en la carta, aquí lo que queremos es que todos se sientan en casa.

El concepto de hotel showroom ya fue replicado en otra parte del planeta, pero Mauricio Mundó está seguro –aunque tratando de ser modesto- de que Habitat Village fue el primero. Ahora lo ampliarán dando un paso más: el grupo adquirió la casa vecina para montar un restaurante con mayor capacidad de atención y acceso público al que ya bautizaron como “Restaurante El Showroom”, por razones obvias: tendrá una exposición de los revestimientos pero utilizados casi como piezas de arte que irán cambiando con el tiempo. La idea probó ser exitosa, así que van por más.