Será la segunda oportunidad para los centroamericanos de jugar como local, hecho que en este tipo de eventos es un plus; a diferencia de lo que pueda suceder en el tour de la ATP y la WTA, la Copa Davis tiene como ingrediente extra la localía, hecho que potencia al tenis de casa desde lo anímico.
Historial a favor
El pasado le sonríe a Venezuela. Con tres series que finalizaron a favor de los nuestros, llegar como favoritos a suelo rival pasa a ser una certeza que nadie admite por respeto a quienes tendrán en frente.
La última vez que se midieron fue el año pasado en el Altamira Tennis Club, donde un apretado 3-2 permitió a los de casa avanzar a la final de la zona.
Antes, en 2008 y 2013, Venezuela ganó por 4-1 y 3-1, respectivamente.
Equipo con apenas un cambio
El capitán criollo, José Antonio de Armas, informó que su conjunto estaría conformado por Ricardo Rodríguez, Luis David Martínez, Roberto Maytin y Jordi Muñoz. Este último podría estar haciendo las labores de cuarta raqueta, puesto donde también se ha asomado Miguel Este.
Muñoz jugará su segunda llave con Venezuela, luego de debutar en 2015 contra Chile. Este año, el nativo viene de sumar cuatro títulos en torneos Future como doblista, modalidad en la que se especializa; sin embargo, defendiendo los colores patrios parece tener poco espacio en los compromisos de día sábado frente a la ya consolidada dupla conformada por Martínez y Maytin.
Sobre Maytin destaca la evolución que presentó desde que regresó a las canchas tras sufrir una lesión en el codo derecho. Una vez de vuelta con el equipo para la serie de marzo ante Paraguay, el de Valencia ha mostrado lo mejor de su juego. Títulos en Alemania y Rusia, así como su clasificación al cuadro de dobles de Wimbledon aseguran su madurez.
Todo se reduce a los Arévalo
Una constante de estos choques en Venezuela y El Salvador pasa por la presencia de Marcelo Arévalo.
Activo desde 2005 con su país y dueño de un total de 30 victorias, la raqueta número uno viene precisamente de jugar en la Catedral del Tenis junto a Maytin, lo que asegura un enfrentamiento entre par de jugadores que se conocen muy bien.
Ante Venezuela presenta foja de 2-5, buscará subir el rubro de victorias como una pieza fija para jugar los tres días. Además, y como ya es todo un hábito, compartirá en el dobles junto a su hermano Rafael, el más ganador de compromisos para su país por Copa Davis.
El día clave
Lo que suceda el sábado podría definir el rumbo de la llave. Como una jornada que rompe con el equilibrio de un hipotético empate a un triunfo por lado, el del dobles tiene un peso histórico en este tipo de cruces, lo que permite a los capitanes enfocar gran parte de su estrategia sobre ese día.
Venezuela puede presumir de tener en su haber un equipo lo suficientemente compacto para ganar y pelear por el cupo al Grupo I, mientras que El Salvador pone sus esperanzas en los Arévalo. Si todo se define en el último punto del domingo, Alejandro González y Alberto Alvarado, integrantes del cuadro local, deberían ver todos los encuentros desde el banco.
Con un día viernes que pondera lo físico, el sábado le pasa la batuta a un duelo donde cotiza más lo que pase por la cabeza de cada raqueta.
El ganador de la serie se enfrentará al victorioso del encuentro entre Perú y México.