«Tenemos muchas ambiciones. Vamos a tratar de llegar lo más lejos posible en esta Copa Libertadores», dijo a la prensa el delantero Tulio De Melo, uno de los fichajes realizados por Chapecoense para afrontar el debut en el torneo continental.
Esperados por periodistas nacionales e internacionales y recibidos por autoridades de la gobernación del estado Zulia (noroeste), cuya capital es Maracaibo, el entrenador Vagner Mancini y sus jugadores llegaron al aeropuerto internacional de La Chinita luego de un viaje de 26 horas en vuelos comerciales, con escalas en Sao Paulo y Ciudad de Panamá.
El encuentro corresponde al Grupo 7, que completan el argentino Lanús y el uruguayo Nacional.
La lista de viajeros incluyó a dos futbolistas de la plantilla de 2016: Moisés Ribeiro y Nenén, quienes se quedaron en Brasil cuando el equipo abordó el avión chárter que el 28 de noviembre se estrelló en las proximidades de Medellín, Colombia, donde se mediría a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana.
La catástrofe costó la vida a 71 ocupantes del avión, incluidos 19 jugadores de Chapecoense y el técnico Caio Junior. De Melo espera poder dedicarles una victoria frente al Zulia.
En el aeropuerto aguardaba -entre personas que se sacaban fotografías con sus teléfonos celulares- un bus rotulado con el nombre de Chapecoense y su escudo en el color verde, que trasladó a los expedicionarios al hotel donde se hospedan.