El presidente francés, Emmanuel Macron, querría que Zinedine Zidane tuviera «un papel» en su país, teniendo en cuenta sus cualidades y lo que representa y dice que no le sorprende que haya dejado el Real Madrid en este momento.«Sería bueno para el país que (Zidane) tuviera un papel. Tiene talento, credibilidad y sigue inspirando a muchos jóvenes», declaró Macron en una entrevista a un programa de fútbol del canal «TF1».
Afirmó que no estaba «sorprendido por la decisión de ‘Zizou’ de dejar el Real Madrid» después de haber ganado tres veces consecutivas la Liga de Campeones, e incluso le pareció «inteligente».
Hizo notar que Zidane «ha gestionado muy bien su carrera», primero como jugador y luego reconvirtiéndose en entrenador y ahora «le corresponde a él pronunciarse».
Ante la incógnita sobre su futuro, se han disparado las especulaciones, entre otras sobre la posibilidad de que pueda estar al frente de la selección francesa, algo que ha descartado por el momento la Federación Francesa de Fútbol, recordando que quien ocupa el puesto ahora, Didier Deschamps, tiene contrato hasta 2020.
Macron subrayó que la actual selección tiene «toda mi confianza», que en estos momentos no hay que sembrar dudas y tampoco sobre Didier Deschamps, que está al frente del banquillo.
El jefe del Estado francés se felicitó de que la justicia suiza haya absuelto a Michel Platini, y dijo desear que «recupere todo su lugar» en el mundo del fútbol teniendo en cuenta su conocimiento y su experiencia internacional.
Contó que Platini, que sigue suspendido por la FIFA hasta octubre de 2019 por violar su código ético, le había marcado al verlo jugar.
«Me parece -indicó- que Michel Platini es casi más impresionante verlo sin balón. Claramente, veía algo de lo que los demás no se daban cuenta. Y Zinedine Zidane tiene el mismo don (…). A los grandes jugadores se los ve por eso. Se mueven en el campo, ven las situaciones».
Macron, que grabó esta entrevista con ocasión de su visita a la concentración de la selección el pasado jueves en Clairfontaine, al sur de la región de París, repitió que irá a Rusia a apoyar al equipo nacional «cuando Francia pase los cuartos». Y les aseguró a sus jugadores que «toda la nación está con ellos».
Sobre la liga francesa, consideró que hay «un buen campeonato», pero al mismo tiempo, reconoció que «hay que ganar en atractivo» y por eso dijo que «vamos a hacer lo posible para que se refuerce y sea lo más competitivo posible».
En paralelo, señaló que hay que «enfriar tal vez el motor de todo el fútbol europeo para que no se embale en fenómenos mercantiles porque eso acaba siempre en burbujas que explotan, y eso no es bueno».
A su juicio, el riesgo en Francia es que jóvenes jugadores de 14-16 años se vayan a otros clubes europeos prematuramente sin haberse formado. «Nuestro desafío (…) es no ceder a las sirenas que pueden pervertir el deporte de alto nivel que dicen que el dinero es rey».
El Estímulo
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